¿Qué significa Colosenses 2:6?

En este breve versículo, Pablo habla sobre el caminar en Cristo de los creyentes. Los colosenses, tal y como todos los demás creyentes que habían alcanzado la salvación, recibieron a Cristo a través de la fe (Hechos 4:12; Romanos 10:9; Efesios 2:8–9). Pablo insinúa que las personas que aceptaron a Cristo a través de la fe también deben caminar -vivir y pensar- a través de la misma fe (Colosenses 2:7). Las falsas enseñanzas que estaban influenciando a la iglesia de Colosas se centraban en la importancia que tienen las obras y nuestro sacrificio personal a la hora de agradar a Dios, algo que en realidad no es cierto. De hecho, sí que es cierto que las obras deben representar aspecto vital de la vida de un cristiano (1 Juan 3:17–18), pero todas esas obras son en realidad el resultado de la fe salvadora que recibimos por gracia, no el resultado de nuestros esfuerzos. Nuestro caminar con Dios debe estar arraigado en la fe y, por tanto, arraigado en Cristo, no en nosotros, al igual que la salvación. De lo contrario, nuestra espiritualidad se basaría en nuestro rendimiento, y ese tipo de enfoque está destinado al fracaso.

Aunque Pablo vivió su fe de una manera vivaz y activa, al mismo tiempo sabía que la fe era la única manera de agradar a Dios. Las personas que no creen pueden realizar cierto tipo de obras sin tener fe. Sin embargo, una persona que ha recibido a Cristo como su Señor vive a través de la fe, no a través de las que cosas que ve (2 Corintios 5:7). Por tanto, es este tipo de fe la que resulta en obras, pero nuestra salvación permanece constante a pesar de las cosas que hagamos debido a que nuestra salvación se basa en Cristo y en lo que Él ha hecho.