¿Qué significa 1 Tesalonicenses 4:9?

Anteriormente, Pablo habló sobre la reputación que los cristianos de Tesalónica tenían debido a la manera en que se amaban entren sí (1 Tesalonicenses 1:6–10). Debido a esto, Pablo no tiene ningún problema a la hora de hablar del amor fraternal que existía entre él y sus lectores, porque Su Padre celestial les enseñó que debían amarse los unos a los otros. Cuando se hicieron cristianos, recibieron el amor de Dios. El Espíritu Santo había puesto este amor en sus corazones (Romanos 5:5), y ese amor se había extendido entre todos sus compañeros creyentes.

En 1 Tesalonicenses 1:3 Pablo elogia a los tesalonicenses por el "fruto de su amor". Su amor no era simplemente algo de lo que hablaban a nivel conceptual, sino que se esforzaban mucho para ayudar a los demás.

Jesús nos dio el ejemplo perfecto de lo que es el verdadero amor. Juan capítulo 13 dice que Él asumió el papel de esclavo en el aposento alto donde Jesús y Sus hombres se habían reunido. El versículo 1 nos dice "…a los suyos que estaban en el mundo los había amado siempre, y los amó hasta el fin". Jesús se quitó la ropa exterior, se envolvió la cintura con una toalla, echó agua en una palangana y comenzó a lavarles los pies de Sus discípulos. Más tarde, les dio un nuevo mandamiento a Sus discípulos: "un mandamiento nuevo les doy: Que se amen unos a otros. Así como yo los he amado, ámense también ustedes unos a otros" (Juan 13:34). Juan, el "apóstol del amor", dice que el amor que sentimos por nuestros hermanos y hermanas es prueba de que uno se ha convertido en un hijo o una hija de Dios (1 Juan 3:14).