¿Qué significa 1 Tesalonicenses 4:2?

Anteriormente en esta misma carta, Pablo elogió a los tesalonicenses debido a su fidelidad (1 Tesalonicenses 1:5–8) y por la excelente reputación que estaban obteniendo debido a la manera en que estaban soportando las persecuciones (1 Tesalonicenses 3:5–8). En este versículo, Pablo enfatiza nuevamente que los tesalonicenses se dieron cuenta de que sus enseñanzas tenían autoridad. Esta autoridad en realidad no venía de Pablo, sino más bien del Señor Jesús. Estos creyentes cristianos no creían que Pablo tenía autoridad, sino que reconocieron que Pablo estaba hablando de la verdad. De manera similar, durante su primera carta a los Corintios, Pablo dijo que su mensaje se basaba en la autoridad divina de Dios: "y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que entendamos lo que Dios nos ha dado, de lo cual también hablamos, pero no con palabras aprendidas de la sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, que explican las cosas espirituales con términos espirituales" (1 Corintios 2:12–13).

De acuerdo a lo que dice Pablo, se puede ver que Pablo pensaba que era muy importante que los tesalonicenses retuvieran las verdades que ya conocían y habían aprendido. A veces las personas se descuidan y dejan de prestarle importancia a la verdad para buscar algo nuevo (Hechos 17:21; 2 Pedro 1:12). Aunque es importante seguir aprendiendo más verdades procedentes de la Palabra de Dios, también se requiere discernimiento. A menudo, si una enseñanza es nueva, puede que no sea cierta, y si es verdad, posiblemente no sea algo nuevo después de todo.