¿Qué significa Romanos 3:27?

Pablo ha demostrado que hay una manera de ser justificado ante Dios. Sin embargo, esto no incluye guardar perfectamente las obras de la ley, ya que nadie puede hacerlo (Romanos 3:10, 23). En cambio, Dios entregó a su propio Hijo sin pecado para que fuera el sacrificio para pagar total y completamente el precio por nuestros pecados. Esto enfatiza la justicia de Dios, pero al mismo castiga el pecado y defiende la misericordia y el amor de Dios. Como resultado, aquellos que ponen su fe en Cristo ahora pueden ser redimidos y justificados por Dios, ya que somos bienvenidos en Su familia para siempre.

Ahora Pablo vuelve a centrarse en una posible respuesta. ¿Qué podemos decir? Pablo pregunta: "¿dónde está la jactancia?" Pablo se está refiriendo al orgullo inevitable que resulta de seguir reglas religiosas, ya que tanto hombres como mujeres compiten por ser moralmente superiores entre sí para ser más aceptables ante Dios. Pablo dice que este "juego" se ha vuelto inútil. Dios ha hecho todo el trabajo y les ofrece Su plena aceptación a todos, pero solamente a través de la fe en Cristo.

Pablo anticipa una objeción. ¿Dónde está escrito esto, que no podemos jactarnos de nuestra propia salvación? ¿Qué tipo de regla es esta? ¿No deberíamos tener esto claro? Pablo dice que no, y esa es la clave. Pablo llama a esto la "ley de la fe". Ser justificado ante Dios de esta manera tiene que ver con la fe en lo que Dios ha hecho por nosotros en Jesús y a través de Él, y no se trata de ninguna ley que podamos tratar de seguir con nuestros propios medios y, por lo tanto, ser juzgados a través de ella.