¿Qué significa Romanos 15:7?

Pablo ha orado por la unidad y la armonía de la iglesia en Roma. Ahora les instruye una vez más para que se den la bienvenida unos a otros como Cristo los recibió primero. Esta no es simplemente una frase que suena agradable o una cita típica de las redes sociales. Pablo les está ordenando a los creyentes que acepten e incluyan plenamente a otros cristianos en su comunidad, incluidos aquellos que discrepan fuertemente sobre lo que les está y no les está permitido hacer (Romanos 14:1–2; 14:20–21). Pablo les está ordenando que dejen a un lado las libertades que han obtenido en Cristo, si es necesario, para edificar la iglesia (Romanos 14:13).

¿Por qué deberían hacer eso? Al final, todo es para aumentar la gloria de Dios. Dicho de otra manera: negarme a darles la bienvenida a los cristianos que no están de acuerdo con mis convicciones me impedirá participar en la misión de llevar toda la gloria hacia Dios; de hecho, impedirá lograr el propósito de mi vida. Actuar como si mis propias convicciones estuvieran más allá de toda duda, como si yo fuera infalible o irreprochable, me dificulta apreciar la santidad y la majestuosidad de Dios, y también me hace despreciar mi propio papel en el cuerpo de Cristo.