¿Qué significa Romanos 15:20?

No hay nada de malo en predicar el evangelio de Cristo en un área donde ya se haya predicado. De hecho, la predicación siempre debe continuar. Al mismo tiempo, no es factible transmitirle ese mensaje a todas las personas que viven en una misma región al mismo tiempo. Las personas nacen, entran y salen de sus ciudades todo el tiempo. Otros necesitan escuchar el mensaje más de una vez para comprenderlo en su plenitud. Sin embargo, Pablo comprendía que quedarse para volver a predicar las buenas nuevas no era su misión, ya que Dios le había dado un trabajo más específico.

La ambición es algo bueno cuando se inclina hacia un buen propósito. La ambición de Pablo era predicarles el evangelio solo a los que hoy consideramos como "pueblos que no han sido alcanzados por la Palabra". El trabajo de Pablo no debía basarse en el trabajo realizado por otros predicadores antes que él, sino que su trabajo era abrir nuevos caminos, llevar la verdad de la gracia de Dios hasta nuevas personas.

Esto encaja con lo que escribió en el versículo anterior, en el que dijo que había cumplido su ministerio en una gran cantidad de lugares, presentando el evangelio por primera vez en muchas ciudades y regiones. ¡Qué honor recibió Pablo cuando se le dio la oportunidad de presentarle a tanta gente la noticia de la maravillosa oportunidad de ser justificados en Dios a través de la fe en Cristo!