¿Qué significa Filipenses 3:1?
Este versículo marca una transición que nos lleva desde la primera parte de la carta de Pablo hacia una nueva sección. Pablo de nuevo comienza mencionando el gozo y la alegría. A pesar de las dificultades a las que se estaban enfrentando tanto él como la iglesia, todos ellos debían alegrarse en Dios. El gozo y la alegría se mencionan nueve veces en esta carta, en Filipenses 1:18 (dos veces); 2:17, 18, 28; 3:1; 4:4 (dos veces) y 4:10. La alegría a menudo se asocia con el "regocijo", y debemos regocijarnos tanto con la comunidad de cristianos como en el Señor. Pablo habla a menudo de que estas verdades deberían formar parte de la mentalidad o la actitud de los cristianos.Basándonos en este versículo, nos parece bastante probable que Pablo ya les hubiera enseñado en el pasado cosas a los filipenses acerca de la alegría y el regocijo en el Señor a los filipenses. Por otro lado, Pablo también podría estar hablando aquí de las instrucciones que estaba a punto de darles, las cuales se relacionan con los falsos maestros. Los entrenadores y los mentores a menudo señalan que la repetición es clave a la hora de transmitir un mensaje para que la audiencia lo entienda y lo retenga. Pablo no tenía ningún problema de recordarles a los filipenses sobre la importancia del gozo y la alegría tantas veces como fuera necesario y, de hecho, esto le venía bien a los filipenses. Dadas las circunstancias de Pablo en ese momento, tiene sentido que les hablara mucho sobre la alegría y el gozo a los filipenses. De hecho, también es increíble que un hombre que estaba encarcelado por causa de Cristo les dijera a los cristianos que estaban libres que debían "regocijarse".
En Filipenses 3:1–11, Pablo les hace una advertencia a los cristianos sobre la mala influencia procedente de los fal-sos maestros, en particular aquellos para los que el legalismo forma parte del evangelio. Debido a sus impresionantes cre-denciales, Pablo nos demuestra que debía ser respetado como judío. Sin embargo, sabiendo lo que sabía de Cristo, Pablo llegó a la conclusión de que todo eso no valía para nada, porque la fe es lo único que nos puede salvar, y la comunión con Cristo es lo único que verdaderamente importa.
Pablo nos describe aquí el impresionante currículum que tenía desde el punto de vista judío. De hecho, ninguno de sus críticos o contrincantes podía presumir de la reputación que tenía Pablo. Pablo habla de esto solo para enfatizar el hecho de que nada de esto importaba, sino que lo único que importa es la fe en Cristo. Pablo habla aquí de una manera concisa y directa. Luego, nos explica la manera en que los cristianos deben centrarse únicamente en Cristo, igual que un corredor debe concentrarse en su meta para así correr con eficacia. En lugar de mirar al pasado o mirarnos a nosotros mismos, debemos mirar hacia delante, hacia la eternidad con el Señor.