¿Qué significa Filipenses capitulo 3?
En el capítulo 3 de Filipenses, Pablo nos habla de Cristo y dice que debemos centrarnos en Cristo durante los momentos de sufrimiento por los que pasemos. Filipenses 2 sitúa este pasaje dentro del contexto de la persecución y la opresión que las personas sufren por causa del Evangelio. En primer lugar, Pablo habla de la importancia de haber sido justificados por la fe en Cristo y no por las obras (Filipenses 3:1–11). En segundo lugar, Pablo dice que debemos esforzarnos por alcanzar la meta de seguir a Cristo (Filipenses 3:12–21).En Filipenses 3:1–11, Pablo comienza recordándonos que hay que gozarnos en el Señor (Filipenses 3:1). Pablo también les advierte a sus lectores que tengan cuidado con los falsos maestros (Filipenses 3:2). Las personas que exigían la circuncisión judía, u otros rituales, para alcanzar salvación, no formaban parte de la verdadera familia de la fe. La verdadera "circuncisión" se encuentra en las personas que lo adoran a través del Espíritu de Dios y se glorían en Cristo Jesús (Filipenses 3:3).
A continuación, Pablo habla de su propio currículum espiritual, señalando algunas de las razones que tenía para jactarse "en la carne" (Filipenses 3:4). Entre ellas están: la circuncisión al octavo día; ser de Israel, concretamente de la tribu de Benjamín; ser fariseo; el hecho de que había perseguido a la iglesia, y también que había vivido según la ley (Filipenses 3:5–6). Lo que Pablo realmente quiere decir con todo esto es que no hay ninguna persona que pueda ser justificada siguiendo le ley y, aunque hizo muchas cosas bajo la ley, lo consideraba todo como un desperdicio cuando lo comparaba con Cristo (Filipenses 3:7–8). Pablo creía que lo más importante era conocer a Jesús.
Pablo dice que debemos ser "hallados en [Cristo]", y alcanzar Su justicia, no por obras de la ley, sino por la fe (Filipenses 3:9). Su objetivo era conocer a Cristo y el poder de Su resurrección. Pablo también quería participar en Sus sufrimientos, llegando a ser como Él en Su muerte (Filipenses 3:10).
En la segunda mitad del capítulo, Pablo habla de sobre la importancia de seguir adelante y esforzarse por vivir como Cristo (Filipenses 3:12–21). Pablo comienza afirmando que aún no era perfecto, pero que estaba haciendo todo lo posible para vivir más como Cristo (Filipenses 3:12). Pablo no se centraba en el pasado, sino en el futuro (Filipenses 3:13), y estaba comprometido con la meta que Cristo Jesús quiso que alcanzara (Filipenses 3:14). Todos los creyentes deben vivir así (Filipenses 3:15), aferrándose al progreso que ya han alcanzado en la fe (Filipenses 3:16).
Pablo les pide a los creyentes que lo imiten (Filipenses 3:17). Sin embargo, muchos viven como enemigos de la cruz de Cristo (Filipenses 3:18), algo que hizo llorar a Pablo. Estas personas estaban centradas en su propia satisfacción y se fijaban en las cosas terrenales (Filipenses 3:19). Por el contrario, la ciudadanía del creyente está en los cielos. Los creyentes están esperando el regreso de Cristo (Filipenses 3:20). Cristo cambiará los cuerpos humanos de los creyentes y les dará un cuerpo nuevo como el que tiene Cristo, algo que debería alegrar mucho a los creyentes en este lado de la eternidad (Filipenses 3:21).