¿Qué significa Filipenses 3:16?
En el versículo 15, Pablo habló sobre algo que es crucial para la vida de todos los cristianos: seguir a Cristo en todo lo que hacemos y decimos debe ser la principal prioridad de nuestras vidas. Pablo deseaba que todos los cristianos desearan estar en comunión con Jesús, y que el resto lo consideraran como mera "basura". En el versículo 16 Pablo intenta animar a las personas que saben que todavía no están caminando por esa senda. Al menos, los cristianos no deben dejarse llevar por los pecados en los que participaron en el pasado. Esto forma parte de la analogía del corredor que Pablo compartió durante los versículos anteriores: lo más importante es avanzar y centrarse en Cristo. Como mínimo, Pablo quería que los creyentes no se perdieran ni se distrajeran mientras seguían a Cristo en sus vidas. Pablo estaba animando a los filipenses a que no perdieran terreno, incluso si sintieran que no estaban avanzando.También hay una conexión interesante con el verbo "llegar" en el versículo 11 y en este pasaje. En el versículo 11, la palabra griega es katantēsō, en el versículo 16, es ephthasamen. Ambas implican el concepto de alcanzar algo, lograr algo o llegar a algún sitio. En el versículo 11, Pablo estaba centrado en llegar a "la resurrección de los muertos", refiriéndose con esto a su futuro con Cristo. En el versículo 16, la atención se centra en el hecho de aferrarnos al lugar al que ya hemos llegado. Aunque esta no es la idea principal de este pasaje, Pablo sí trata de una manera indirecta el hecho de que los creyentes deben confiar en su salvación, un tema del que tanto él como otros apóstoles hablan en otras partes del Nuevo Testamento (Romanos 8:37–39; 1 Juan 5:13).
En Filipenses 3:12–4:1, Pablo nos habla sobre la actitud adecuada que los cristianos deben tener en el proceso de ''santificación'', el cual es un camino gradual que dura toda la vida y que tiene el objetivo de parecernos cada vez más a Jesús. Nuestro lugar en la eternidad está asegurado desde el momento en que confiamos en Cristo, pero necesitamos tiempo para ver la manera en que nuestras acciones y actitudes van cambiando para parecerse más y más a las de Jesús. Pablo dice que él no es perfecto, pero anima a los cristianos a imitar su manera de actuar en la forma en que perseveraba para parecerse cada vez más a Jesús. Pablo también llora por los que rechazan el Evangelio, lo cual es una decisión que los llevará hacia su des-trucción.
Pablo nos describe aquí el impresionante currículum que tenía desde el punto de vista judío. De hecho, ninguno de sus críticos o contrincantes podía presumir de la reputación que tenía Pablo. Pablo habla de esto solo para enfatizar el hecho de que nada de esto importaba, sino que lo único que importa es la fe en Cristo. Pablo habla aquí de una manera concisa y directa. Luego, nos explica la manera en que los cristianos deben centrarse únicamente en Cristo, igual que un corredor debe concentrarse en su meta para así correr con eficacia. En lugar de mirar al pasado o mirarnos a nosotros mismos, debemos mirar hacia delante, hacia la eternidad con el Señor.