¿Qué significa Filipenses 3:13?
La meta de Pablo era alcanzar la perfección, sin embargo, aún no la había alcanzado. Pablo seguía pecando y sabía que no iba a alcanzar la perfección antes de su muerte. Pablo usa aquí la analogía de un corredor que está corriendo una carrera para describir la motivación que sustentaba su vida espiritual. Esa carrera tenía un único objetivo. Tal y como los corredores deben concentrarse en la carrera, Pablo tampoco podía permitir que nada ni nadie lo distrajera de la carrera que lo estaba llevando hacia Cristo.Continuando con la analogía de correr, Pablo también eligió vivir siguiendo un principio muy importante: concentrarse en el camino que tenía por delante. Un corredor no puede mirar hacia atrás y seguir centrado en la meta que tiene delante; estas dos ideas se excluyen mutuamente. El objetivo de un corredor es centrarse en el siguiente paso que tiene que dar hacia su meta. La vida espiritual de Pablo era igual. En lugar de mirar hacia atrás, se centraba en mejorar a cada paso que daba en su carrera para alcanzar la meta de estar con Cristo.
Los cristianos podemos aprender del pasado, pero al mismo tiempo no estamos atados a las cosas que hemos hecho. En lugar de permitir que los errores del pasado nos estaquen, podemos seguir adelante, sabiendo que ya hemos recibido el perdón de Cristo a través de la gracia de Dios y la fe en Cristo.