¿Qué significa Filipenses capitulo 1?
El capítulo 1 incluye una breve introducción (Filipenses 1:1–2) seguida de tres secciones clave. En primer lugar, Pablo muestra su agradecimiento y ora en nombre de los cristianos filipenses (Filipenses 1:3–11). En segundo lugar, Pablo se centra en la expansión del Evangelio (Filipenses 1:12–18). En tercer lugar, Pablo enfatiza que, para el creyente, vivir es Cristo y morir es ganancia (Filipenses 1:19–30). A lo largo del capítulo, Pablo explica que la forma en que vive un cristiano es un reflejo de sus motivaciones. Pablo dice que el regocijo y la alegría son fundamentales, y relaciona la fe con conceptos como la gloria.Pablo le agradece a la iglesia de Filipos todas las ayudas que le habían enviado. Al mismo tiempo, a Pablo le preocupaban algunas influencias negativas a las que se estaban exponiendo, tales como los falsos maestros y la arrogancia que existía dentro de la propia iglesia.
En Filipenses 1:1–2, Pablo y Timoteo se presentan como los autores de la carta, determinan cuál es la audiencia a la que se dirige la carta y añaden un breve saludo. Los destinatarios eran los cristianos filipenses, aunque también menciona específicamente a los supervisores y a los diáconos. El capítulo 3 de 1 Timoteo es el único otro pasaje del Nuevo Testamento donde se habla específicamente de los diáconos en Éfeso. La iglesia de Filipos había existido durante aproximadamente 12 años cuando Pablo escribió esta carta. Durante todos esos años, los miembros de esa iglesia maduraron tanto en aprendizaje como en liderazgo.
En Filipenses 1:3–11, Pablo dice que les da las gracias a Dios por los filipenses cuando ora, quienes ya lo habían estado ayudando en el ministerio durante algún tiempo. Pablo habla sobre su encarcelamiento y ministerio (Filipenses 1:7) y sobre el hecho de que echaba de menos a los creyentes filipenses. También los anima a crecer en la manera en que se amaban entre sí. Al igual que el apóstol Juan enfatizaba el amor en sus cartas, Pablo utiliza esta sección para subrayar la importancia que el amor cristiano tiene en la vida de un creyente.
Filipenses 1:12–18 nos relata la manera en que el encarcelamiento de Pablo había ayudado a difundir el Evangelio. Todos los guardias sabían de su fe (Filipenses 1:13), por lo que Pablo estaba claramente dispuesto a predicarles incluso a sus propios captores. Como resultado, hubo más creyentes que comenzaron a ser más valientes a la hora de hablar de Cristo (Filipenses 1:14). Curiosamente, Pablo dice que algunos de los que hablaban de Jesús lo hacían por motivos falsos. Sin embargo, Pablo estaba agradecido de ver la manera en que se estaba extendiendo el Evangelio.
En Filipenses 1:19–30, Pablo habla de la esperanza que tenía en el hecho de ser liberado de su arresto domiciliario (Filipenses 1:19). En cualquier caso, tanto en vida como en la muerte, Pablo estaba contento, y continuaba queriendo servirle al Señor. Pablo planeaba volver a visitar a los creyentes de Filipos (Filipenses 1:26), y también enseñó que la separación del cuerpo -para el creyente- no es algo que deba temerse: "porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia" (Filipenses 1:21). Haciendo contraste con algunas de las perspectivas falsas que existen acerca de la vida después de la muerte, Pablo les dijo específicamente a los creyentes de Filipos que debemos confiar y tener esperanza porque al morir estaremos en presencia del Señor.
Pablo les dijo que vivieran así: "sólo compórtense ustedes como es digno del evangelio de Cristo, para que ya sea que vaya a verlos, o que me encuentre ausente, sepa yo que ustedes siguen firmes, en un mismo espíritu y luchando unánimes por la fe del evangelio" (Filipenses 1:27). Pablo les recordó a sus lectores que creerían y sufrirían por Cristo: "porque, por causa de Cristo, a ustedes les es concedido no sólo creer en él, sino también padecer por él" (Filipenses 1:29), igual que él estaba sufriendo en Roma (Filipenses 1:28–30).