¿Qué significa Filipenses 1:18?

Pablo termina aquí de hablar sobre las personas que predicaban el evangelio por motivos egoístas llegando a una conclusión muy práctica: "¿Qué diré, entonces?" Pablo se alegraba de saber que la gente estaba hablando de Cristo, independientemente del motivo por el que lo estuvieran haciendo. A fin de cuentas, su objetivo era ayudar para que todas las personas posibles escucharan las buena nuevas y las recibieran. Las personas que estaban perjudicando a Pablo intentando predicar de la misma manera que lo estaba haciendo Pablo, en realidad estaban haciendo realidad uno de sus sueños.

En Romanos 15:20–21, Pablo dijo que uno de sus objetivos era llevarles el Evangelio a las personas que aún no lo habían escuchado: "fue así como me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiera sido anunciado, para no edificar sobre fundamento ajeno, sino, como está escrito: «aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de él, verán; y los que nunca han oído de él, entenderán". Su mayor deseo era hacer que todo el mundo escuchara el Evangelio. Por lo tanto, es lógico que, en última instancia, Pablo llegara a la conclusión de que la difusión del Evangelio en Roma estaba siendo una cosa positiva, independientemente de las motivaciones con las que se estaba llevando a cabo.