¿Qué significa Filipenses 1:29?

Pablo nos enseña claramente aquí que tanto la fe como el sufrimiento forman parte de la vida de los cristianos que son fieles. De hecho, es probable que los filipenses ya hubieran sufrido alguna que otra persecución y se estuvieran preguntando la razón por la que tenían que sufrir si estaban siéndole fieles a Dios. Pablo nos deja claro que la piedad y el sufrimiento a menudo van juntas de la mano. Hay momentos en los que sufrimos a manos del mundo porque estamos siguiendo la voluntad de Dios. El mundo odia el Evangelio y, naturalmente, tratará de erradicarlo (Juan 16:1–4). 2 Timoteo 3:12 dice: "también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución".

Pablo dice en Filipenses 3:8 y 10: "y a decir verdad, incluso estimo todo como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por su amor lo he perdido todo, y lo veo como basura, para ganar a Cristo… a fin de conocer a Cristo y el poder de su resurrección, y de participar de sus padecimientos, para llegar a ser semejante a él en su muerte". Cristo es digno de cualquier sufrimiento al que tenga que enfrentarse cualquier creyente. En Colosenses 1:24, Pablo dice: "ahora me alegro de lo que sufro por ustedes, y completo en mi cuerpo lo que falta de los sufrimientos de Cristo por la iglesia, que es su cuerpo". 1 Pedro 2:21 habla del sufrimiento de esta manera: "y ustedes fueron llamados para esto. Porque también Cristo sufrió por nosotros, con lo que nos dio un ejemplo para que sigamos sus pasos".