¿Qué significa Filipenses 1:8?

Pablo llevaba a estos creyentes en su corazón (Filipenses 1:7) y también los añoraba y los echaba de menos mientras estuvo en Roma. Pablo usa la frase "Dios es mi testigo" solo una vez más en Romanos 1:9–10 donde dice: "Dios, a quien sirvo con todo mi corazón predicando el evangelio de su Hijo, es testigo de que los recuerdo siempre en mis oraciones, y de que en ellas le ruego que, si es su voluntad, me conceda que por fin pueda ir a visitarlos" Esta frase la usaba, en parte, para enfatizar la importancia de lo que dice a continuación.

Pablo habló en varias ocasiones del amor y de sus propios sentimientos. En Romanos 12:10, Pablo dijo: "amémonos unos a otros con amor fraternal; respetemos y mostremos deferencia hacia los demás". Pablo también habló del amor que Dios sentía por los creyentes de Corinto (2 Corintios 7:15). Más adelante, en Filipenses 2:1–2, Pablo vuelve a hablar sobre el amor, diciendo: "por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia, completen mi gozo sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa".