¿Qué significa Romanos 13:12?
Pablo esta expresando con un sentido de urgencia cómo deben vivir este mismo momento los cristianos. Aunque Pablo se dirigía a los lectores de su época, lo mismo se aplica a nosotros. Tal y como escribió en el versículo anterior, nuestra salvación final está más cerca ahora que cuando creímos por primera vez. El día del Señor podría llegar en cualquier momento.Ahora, Pablo escribe que la noche ya ha pasado y el día se acerca. Pablo describe los momentos en que el cielo se vuelve gris y los pájaros comienzan a irse antes de que el sol aparece en el horizonte. Espiritualmente, este momento simbólico comenzó cuando la muerte fue derrotada en la resurrección de Jesús. El mundo sigue destrozado por el pecado, pero el tiempo sigue avanzando. La creación gime junto con nosotros mientras esperamos a que se finalice nuestra adopción y la redención de nuestros cuerpos (Romanos 8:22–23).
Debido a que se acerca el amanecer, escribe Pablo, los cristianos deben desechar cualquier cosa de la oscuridad, cualquiera de las cosas inútiles que hemos hecho que pertenecen a la noche y no al día. Pablo enumerará algunos de ellas en el siguiente versículo.
En cambio, insiste Pablo, los cristianos deben prepararse para el día poniéndose las armas de la luz. La palabra raíz griega que se usa aquí es hoplon, que se traduce como "arma" o "herramienta" en español. De repente, Pablo ha introducido el concepto de que los cristianos adoptan una posición defensiva contra la oscuridad en lugar de unirse a ella. Pablo comunica esta idea que describe la vida cristiana como una batalla en varias de sus cartas. En Efesios 6:10–17, Pablo describe en detalle la armadura espiritual que los cristianos deben ponerse al enfrentarse a las fuerzas de la oscuridad espiritual.
Los que estamos en Cristo ya no pertenecemos a la noche, sino que somos gente de la luz y eso debe cambiar la forma en que vivimos en este momento, un momento crítico en la historia de la humanidad.
Romanos 13:8–14 describe cómo los cristianos deben amar al prójimo como se aman a ellos mismos. Hacer esto es cumplir la ley de Moisés, porque el amor mismo nunca lastima a nadie. Ha llegado el momento de que los creyentes desechen cualquier obra que provenga de la oscuridad, incluida la borrachera, la inmoralidad y los celos. En cambio, debemos vivir como personas que caminan en la luz, poniéndonos la armadura espiritual de la luz y el mismo Cristo.
Romanos 13 aborda tres grandes áreas sobre las que los cristianos de sacrificio vivo deben concienciarse. Primero, dado que Dios pone toda autoridad humana en su lugar para servir a Sus propios propósitos, los cristianos deben someterse a ella; esta idea viene dentro de un contexto en particular. En segundo lugar, debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. En tercer lugar, estamos llamados a vivir como personas de la luz y deshacernos de las obras de las tinieblas como la embriaguez, la inmoralidad sexual y los celos. Debemos tomar la armadura de la luz contra las tinieblas y, de hecho, "revestirnos" con Cristo mismo en lugar de servir a nuestros propios deseos.