¿Qué significa Marcos 2:19?

Algunos seguidores de Juan el Bautista que tenían dudas y preguntas, (Mateo 9:14), les han preguntado a los discípulos de Jesús la razón por la que no ayunan, mientras que los fariseos y los discípulos de Juan el Bautista sí lo hacen. Los seguidores de Juan probablemente ayunan regularmente en duelo y arrepentimiento por sus pecados y los pecados de la nación; y, dado que Juan está actualmente en prisión, le piden a Dios que garantice su liberación.

Jesús explica indirectamente que él es a quien el pueblo judío está buscando. Según Jesús, es inapropiado llorar en presencia del Mesías. Este es un momento de celebración, similar a las fiestas de una semana que se celebraban durante una boda judía.

En realidad, no hay ninguna mención del Mesías en el Antiguo Testamento que se refiera a él como a un novio, pero la metáfora de Dios como el novio de Israel es común, particularmente en el libro de Oseas. Juan el Bautista considera al Mesías el "esposo" en Juan 3:29.

Más tarde, en retrospectiva, los seguidores de Jesús comienzan a ver a Jesús como el novio de la iglesia. Jesús se describirá a sí mismo como tal en la parábola de las diez vírgenes (Mateo 25:1–13). Pablo profundizará en esta imagen en sus cartas (2 Corintios 11:2; Efesios 5:24–27), y el apóstol Juan profetizará sobre su fruto (Apocalipsis 19:7–9).

El mensaje de arrepentimiento de Juan el Bautista es tan fuerte que llegará a éfeso mucho antes que el Evangelio (Hechos 19:1–5). Este concepto de arrepentimiento es importante porque señala nuestra necesidad de encontrar un salvador. En ese contexto, ayunar en duelo es una respuesta apropiada, pero una vez que tenemos a nuestro Salvador, tenemos razones para celebrar nuestra nueva vida. La vergüenza se abandona, y la convicción es solo una herramienta más para acercarnos a Dios. El arrepentimiento es necesario, pero es de naturaleza momentánea cuando Jesús nos acaba restaurando.