¿Qué significa Hebreos 12:26?
Después de comparar el siniestro comienzo del antiguo pacto (Éxodo 19:9–20) con la naturaleza acogedora del nuevo pacto (Hebreos 12:18–24), el escritor nos ha hecho otra advertencia sobre el peligro de apartarse de la verdad. El versículo 25 hizo una declaración similar a las palabras de Hebreos 2:2–4 y 10:26–31. En resumen, siempre habrá consecuencias para aquellos que se desvían de la verdad; cuanto mejor sepamos la verdad, más severas podemos esperar que sean esas sanciones.Los versículos anteriores comparan la escena terrenal en el Sinaí con la escena celestial que les espera a todos los creyentes cristianos. Aquí, el escritor invoca una vez más la forma en que Dios se comunicó cuando hizo el antiguo pacto con Israel en el monte Sinaí. El Salmo 68:8 recuerda este evento como uno en el que la tierra tembló ante Sus palabras. La siguiente declaración, que comienza con "Una vez más …" es una cita de Hageo 2:6, donde Dios nos ofrece una profecía a largo plazo de Su eventual reestructuración de toda la creación (Apocalipsis 21:1). Esto continúa con el mismo tema del que se ha estado hablando durante toda la carta: que Dios reemplazará algo temporal con algo eterno. Así como el antiguo pacto fue reemplazado por el nuevo, la vieja creación será reemplazada por los nuevos cielos y la nueva tierra.
Hebreos 12:18–29 resume las lecciones que aparecieron en los capítulos 11 y 12. Los que viven bajo el nuevo pacto tienen la ventaja de mirar a Cristo, en lugar de la ley. La Ley del Antiguo Testamento apareció a través de señales ominosas, mensajes extremos, con fuego y sacrificio; involucraba cosas materiales en un mundo material. Dios se presentó a sí mismo como un Dios inaccesible, lo cual era símbolo de Su santidad. El Nuevo Pacto ofrece algo mejor y algo más allá de los rituales y las necesidades terrenales. También simbólicamente, Cristo nos da la habilidad de acercarnos a Dios, una que el antiguo pacto no podía otorgarnos. Si bien las cosas anteriores pueden cambiarse y destruirse, el destino que Cristo les ofrece a los creyentes no se puede cambiar o destruir. Ese es un "reino inquebrantable" y, por eso, nuestra adoración a Dios debe estar acompañada de una continua reverencia hacia Dios y lo que Dios ha hecho por nostros.
El capítulo 11 nos describe algunas de las victorias más conocidas de varios héroes del Antiguo Testamento, además de sus sufrimientos y las persecuciones que tuvieron que experimentar durante sus vidas. Este capítulo usa todas esas personas y sus experiencias de vida como evidencia para demostrar que Dios nunca nos abandona cuando sufrimos. En muchos casos, Dios utiliza esas experiencias para "entrenarnos", como si fuéramos atletas, para hacernos más fuertes. En otros casos, el sufrimiento se debe entender como el tipo de disciplina que un niño o una niña recibe de un padre o de una madre debido al amor que sienten por ellos. A diferencia del antiguo pacto, el cual inspiraba temor y pavor en las personas que intentaron obedecerlo, el nuevo pacto nos ofrece paz. Como con cualquier otro asunto que trata sobre lo que es verdad y lo que no lo es, debemos aferrarnos a lo que es verdad, para que así podamos llegar a formar parte de "un reino inconmovible."