¿Qué significa 1 Timoteo 3:6?
Pablo añade en este versículo otro requisito que es necesario para que un hombre se convierta en un anciano dentro de la iglesia, un tema del habla desde el versículo 1 hasta el versículo 7. Los nuevos creyentes no están preparados para dirigir a otros creyentes, y esto no solo se refiere a su conocimiento espiritual, sino también a su madurez espiritual. Tal y como nos lo advierte Pablo, cuando le damos demasiada autoridad a una persona que todavía no tiene experiencia o casi ninguna experiencia, eso puede causar que ese hombre se vuelva orgulloso, arrogante, y que finalmente caiga en el pecado. Los cristianos no son perfectos y a menudo continúan luchando contra sus propios hábitos pecaminosos después de llegar a la fe en Cristo.De hecho, incluso los creyentes más maduros siguen luchando en contra de la tentación (Romanos 7:18–20). Jesús mismo tuvo que enfrentarse a las tentaciones de Satanás (Mateo 4:1–11), aunque nunca pecó (Hebreos 4:15). Los creyentes más maduros están mejor equipados para enseñar y equipar a los miembros de la iglesia, y también tienen más experiencia a la hora de lidiar con las tentaciones y el estrés de la vida cristiana. Además, son más conscientes de sus propios defectos, por lo que es menos probable que se vuelvan arrogantes. Por estas razones, a una persona que es nueva en la fe no se le debe dar ningún tipo de autoridad espiritual sobre otros cristianos.