¿Qué significa 1 Corintios 12:6?
Pablo no quería que los corintios malinterpretaran la verdad sobre los dones espirituales. Aquí parece que Pablo está respondiendo a una pregunta que le hicieron en una carta que ellos le habían enviado antes, la cual se ha perdido (1 Corintios 7:1). Algunos especulan que su pregunta implicaba que habían malinterpretado algo específico: que a algunos cristianos se les dan dones mientras que a otros no, y los cristianos que reciben más dones eran más maduros espiritualmente que los otros.Pablo está dejando claro que eso no era verdad. Primero, Pablo dijo que todo cristiano es espiritual porque todo cristiano tiene el Espíritu dentro (1 Corintios 12:3). A continuación, señaló que los dones espirituales no tienen el objetivo de enriquecer a las personas que los reciben, sino que su objetivo es usar el poder de Dios obrando a través del Espíritu Santo y bajo la autoridad de Cristo. En otras palabras, los dones espirituales no hacen que las personas que los reciben sean más importantes o impresionantes que los demás.
Ahora, Pablo añade dos ideas más. Primero, cada creyente recibe una manifestación específica del Espíritu. ¿Qué significa eso? ¿Qué es un don espiritual, después de todo? Un don espiritual nos da la capacidad de hacer algo que está más allá de nuestra capacidad humana normal. En otras palabras, un don espiritual es una habilidad sobrenatural específica, lo cual no se refiere a lo que el mundo secular consideraría como un superpoder o una habilidad mágica. Ese don se "manifiesta" en la vida de un cristiano y los demás pueden percibirlo. Pablo hablará de algunas de esas habilidades durante los siguientes versículos.
La otra revelación que aparece en este versículo es que Dios permite que los cristianos reciban estos dones para el bien común de la iglesia. El propósito de estos dones es edificar la iglesia, y que los cristianos se sirvan los unos a los otros.
En 1 Corintios 12:1–11 Pablo habla sobre qué son los dones espirituales, quién los recibe y por qué se nos dan. Todas las personas que creen en Jesús son espirituales porque cada cristiano y cristiana tiene el Espíritu de Dios dentro. El Espíritu le da uno o más dones espirituales a cada creyente por el bien común de la iglesia. Sin embargo, esos dones no se ganan de ninguna manera, sino que son un regalo. El mismo Espíritu nos los regala, gratuitamente, y de acuerdo con Su sabiduría. Por tanto, no hay dones que sean más importantes que otros.
Pablo comienza a responder a otra pregunta que los corintios le habían hecho en su carta: ¿qué son los dones espirituales? ¿Quién los recibe? ¿y para qué sirven? Pablo dice que los dones espirituales no causan que los creyentes sean espirituales, sino que es el Espíritu de Dios que habita en ellos lo que les hace ser espirituales. Además, el Espíritu nos da uno o más dones espirituales a cada uno de nosotros para que los usemos para servir en la iglesia. La iglesia es como un cuerpo, en el que cada parte es necesaria, y todas las partes existen para servirse las unas a las otras. Por lo tanto, todo creyente debe descubrir qué dones ha recibido del Espíritu y valorar la función que puede cumplir con ellos dentro del cuerpo de Cristo.