Verso

1 Corintios 12:17

LBLA Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿qué sería del oído? Si todo fuera oído, ¿qué sería del olfato?
NBLA Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿qué sería del oído? Si todo fuera oído, ¿qué sería del olfato?
NVI Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿qué sería del oído? Si todo el cuerpo fuera oído, ¿qué sería del olfato?
RV1960 Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato?
JBS Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato?

¿Qué significa 1 Corintios 12:17?

Pablo está hablando de una situación bastante cómica: se ha imaginado a un cuerpo humano en el que el pie está disgustado porque no puede ser una de las manos. También podría ser que hubiera un oído que se quisiera desvincular del cuerpo porque no podía ser un ojo. Incluso si fuera posible que las partes del cuerpo tuvieran tales sentimientos, la idea de Pablo aquí es que no hay nada que puedan hacer al respecto.

De la misma manera, las personas que están en Cristo han recibido dones espirituales únicos, así como funciones específicas que deben realizar en el cuerpo de Cristo. Esas funciones requieren sus dones específicos. Aparentemente, algunas personas en la iglesia de Corinto estaban descontentos con el papel que estaban desempeñando en la iglesia y con el propósito único que Dios les había preparado para cumplir. Tal vez, querían irse, o simplemente se negaron a usar esas habilidades que Dios les había dado.

Sin embargo, los cristianos, al igual que con las partes del cuerpo, no pueden simplemente alejarse del cuerpo al que pertenecen. Todo creyente permanece unido al cuerpo de Cristo. Lo único que un creyente salvo puede hacer es negarse a funcionar, como si se convirtiera en el equivalente de una extremidad paralizada o un órgano inerte. Lo mejor que podemos hacer una vez que hayamos descubierto cuál es nuestra función es aprender a valorar lo vital que es para la iglesia y ponerla en práctica gracias al poder y la gracia de Dios.

Pablo demuestra esto hablando del oído. Si los oídos y todas las demás partes del cuerpo decidieran ser ojos, ¿cómo escucharía el cuerpo? Si solo hubiera oídos, en cambio, el cuerpo perdería el sentido del olfato. Por lo tanto, cada parte del cuerpo, cada creyente, sin excepción, cumple una función esencial en el cuerpo de Cristo, que es la iglesia.
Expand
Resumen de contexto
1 Corintios 12:12–31 continúa con la enseñanza de Pablo sobre los dones espirituales, los cuales deben cooperar para fortalecer la voluntad de Dios en la iglesia. La iglesia cristiana es como un cuerpo humano. Es un organismo individual formado por muchas partes diferentes que cumplen una amplia variedad de funciones. Todas esas funciones son importantes en igual medida. Por lo tanto, nadie puede decidir que no le gusta su don o el papel que está desempeñando en la iglesia, ni tampoco puede renunciar a ellos. El cuerpo necesita que cada miembro haga su parte para funcionar correctamente. Debemos respetarnos y valorarnos los unos a los otros en la iglesia, porque su funcionamiento depende ello.
Expand
Resumen del capítulo
Pablo comienza a responder a otra pregunta que los corintios le habían hecho en su carta: ¿qué son los dones espirituales? ¿Quién los recibe? ¿y para qué sirven? Pablo dice que los dones espirituales no causan que los creyentes sean espirituales, sino que es el Espíritu de Dios que habita en ellos lo que les hace ser espirituales. Además, el Espíritu nos da uno o más dones espirituales a cada uno de nosotros para que los usemos para servir en la iglesia. La iglesia es como un cuerpo, en el que cada parte es necesaria, y todas las partes existen para servirse las unas a las otras. Por lo tanto, todo creyente debe descubrir qué dones ha recibido del Espíritu y valorar la función que puede cumplir con ellos dentro del cuerpo de Cristo.
Expand
¿Qué es el evangelio?
Download the app:
BibleRef.com is a ministry of