¿Qué significa Efesios 5:26?
Durante los versículos 26 y 27, Pablo nos habla sobre las razones prácticas por las que los esposos deben amar a sus esposas. Santificar significa "apartar algo" o "tratar algo como si fuera santo". Un esposo bondadoso que ama a su esposa la ayuda a crecer espiritualmente, y también la purifica mediante el estudio de las Escrituras. Por tanto, el esposo debe ayudar a su esposa a crecer espiritualmente a través de un discipulado mutuo.¿Qué esposo cristiano no querría que su esposa siguiera creciendo espiritualmente? El deseo está ahí, pero en realidad cuesta mucho hacerlo, ya que para ayudar a una esposa a crecer en la vida santa y en su comprensión bíblica, el esposo debe estar abierto a crecer primero. El esposo debe amar a su esposa y comprometerse a ayudarla y, por supuesto, esto también requiere que el esposo se comprometa personalmente a estudiar y obedecer seriamente su fe. Por tanto, el principio está claro: un esposo puede ayudar a su esposa a crecer espiritualmente amándola con sacrificio, compromiso, y servidumbre.
Efesios 5:22–33 es un pasaje que se cita con frecuencia pero que normalmente se acaba malinterpretando. En este pasaje, Pablo nos explica la manera en que los esposos y las esposas cristianos deben aplicar su comprensión de la salvación dentro de su matrimonio. A las esposas se les ordena "someterse" a sus maridos tal y como lo harían con Cristo, y se les pide que los respeten. Sin embargo, a menudo se pasa por alto el hecho de que los hombres están igualmente obligados a hacer lo mismo. A los maridos se les dice que amen a sus esposas como Cristo amó a la iglesia: con humildad y sacrificio, como si estuvieran cuidando de sus propios cuerpos. A pesar del mito popular que existe en nuestra sociedad, la Biblia no permite que ninguna persona, ya sea hombre o mujer, se exponga a ningún tipo de abuso dentro del matrimonio.
El capítulo 5 comienza con Pablo pidiéndoles a los efesios que imiten a Cristo. Para ello, los cristianos deben evitar la inmoralidad sexual, el lenguaje vulgar, la necedad y otras actitudes inapropiadas. Pablo les advierte que los que persisten en este tipo de comportamientos no forman parte del reino de Dios. Después de esto, Pablo habla sobre la importancia de que los cristianos se sometan los unos a los otros en Cristo, lo mismo que deben hacer los maridos con sus esposas y viceversa. Las esposas deben someterse a sus maridos y respetarlos. Los maridos deben amar a sus mujeres tal y como nos amó Cristo, con sacrificio y humildad.