¿Qué significa Efesios 5:1?
En el capítulo 5, Pablo trata dos temas importantes: la obediencia que debemos mostrarle a Dios en nuestras vidas y la relación que debe haber dentro de un matrimonio. Durante la primera sección, Pablo habla sobre la manera en que los creyentes deben ser imitadores de Dios, centrándose especialmente en el amor a Cristo (Efesios 5:1–21). Nuestro principal objetivo es imitar a Dios. Pablo utiliza aquí un tono más imperativo: el verbo "imiten" está en imperativo. Pablo nos ordena que imitemos a Dios. Por tanto, debemos esforzarnos por hacer lo que Él haría.Pablo también habla sobre el tipo de mentalidad que debe motivar a los cristianos hacia la obediencia. Los creyentes en Cristo tienen una relación de padre e hijo con Dios. Un niño naturalmente busca copiar lo que ve hacer a sus padres. Los creyentes en Jesús también deben copiar lo que aprenden de Dios. Pablo menciona con frecuencia a los niños en esta carta (Efesios 2:3; 4:14; 5:8). Aunque la mayoría de estas menciones son simples ilustraciones, quizás todo esto podría estar sugiriéndonos que en la iglesia de Éfeso había muchos niños, jóvenes y padres, un tema del que Pablo hablará en Efesios 6:1.
En Efesios 5:1–21, Pablo continúa compartiendo una serie de valiosas enseñanzas acerca de cómo deben vivir su fe los cristianos. En lugar de imitar al mundo o dejarse dominar por las cosas mundanas, los cristianos deben estar llenos del Espíritu. Pablo los anima a desechar la inmoralidad sexual, las palabras groseras y la pérdida de tiempo. En cambio, los creyentes deben someterse los unos a los otros debido al respeto que le tenemos Cristo, para así poder ofrecerle un poderoso testimonio al mundo sobre quién es Dios y lo que ha hecho.
El capítulo 5 comienza con Pablo pidiéndoles a los efesios que imiten a Cristo. Para ello, los cristianos deben evitar la inmoralidad sexual, el lenguaje vulgar, la necedad y otras actitudes inapropiadas. Pablo les advierte que los que persisten en este tipo de comportamientos no forman parte del reino de Dios. Después de esto, Pablo habla sobre la importancia de que los cristianos se sometan los unos a los otros en Cristo, lo mismo que deben hacer los maridos con sus esposas y viceversa. Las esposas deben someterse a sus maridos y respetarlos. Los maridos deben amar a sus mujeres tal y como nos amó Cristo, con sacrificio y humildad.
