¿Qué significa 2 Timoteo 2:26?

Además del arrepentimiento, las personas a las que Timoteo servía debían ser lo suficientemente conscientes de la influencia del Diablo como para poder "escaparse de su lazo". En este versículo, Pablo dice que el Diablo ataca nuestra mente, tratando de hacer que algo que es falso nos pueda parecer que es verdad. Las personas que escuchan la verdad y se arrepienten "se escapan" de sus trampas. Probablemente, el tipo de trampa que Pablo tenía en mente aquí eran las trampas para animales que normalmente se utilizaban en esa época. Muchas veces, esas trampas estaban formadas por cuerdas y piedras que, una vez el animal se sentía atraído por el cebo, acababa aplastándolo. De manera similar, el diablo tienta a los incrédulos con un "cebo" para que caigan en su trampa y se alejen de la libertad que supone vivir en Cristo.

En este versículo, Pablo no dice que los incrédulos sean nuestros enemigos, sino que implica que son prisioneros de sus propios pecados. Los incrédulos no tienen ningún tipo de poder espiritual sobre el Diablo y, por lo tanto, están "cautivos" y sujetos a su voluntad a menos que Dios intervenga a través de Su gracia (Efesios 2:8–9). Los creyentes deben compartir el evangelio y ser bondadosos, sabiendo que Dios puede cambiar a las personas y llevarlas desde la muerte hacia la vida (Juan 10:10) ofreciéndole la vida eterna a todas las personas que finalmente llegan a creer (Juan 3:16).