¿Qué significa 2 Timoteo capitulo 3?
Durante el capítulo 3, Pablo comparte con Timoteo dos ejemplos en los que hace contrastes que son muy útiles para entender el mensaje que quería comunicarle. Durante el primer pasaje, Pablo habla sobre la apostasía y cómo discernir las falsas enseñanzas (2 Timoteo 3:1–9), y Pablo le hace una serie de advertencias muy serias a Timoteo con respecto a este tema. Durante la segunda sección, Pablo comparte una serie de estrategias para derrotar la apostasía y las falsas enseñanzas (2 Timoteo 3:10–17). El principal medio de defensa contra el error es la palabra escrita, la cual ha sido inspirada por Dios (2 Timoteo 3:16).En los versículos que van del 1 al 9, Pablo habla sobre todas las cosas difíciles que pasarán durante los últimos días (2 Timoteo 3:1). Tal como se usa en este pasaje, Pablo está hablando aquí del "fin de los tiempos" y no sobre algún período que ocurrirá en el futuro. Los "últimos días", tal como se usan aquí, es lo mismo que "la era de la iglesia", la era del cristianismo que continúa hasta el día de hoy en el mundo. Pablo le advierte particularmente a Timoteo, el destinatario de esta carta, que no se asociara con las personas que trata de describirle en este pasaje.
Después de hablar de este tipo de personas, Pablo le dice a Timoteo que las evitara a toda costa (2 Timoteo 3:2–5). Las personas que actúan así se están engañando a sí mismas (2 Timoteo 3:6–7). Luego, Pablo hace una comparación entre esas personas malvadas y Janes y Jambres, quienes se rebelaron contra Moisés en el Antiguo Testamento (2 Timoteo 3:8), y concluye diciendo que sus pecados serán evidentes para todo el mundo, tal y como ocurrió con Janes y Jambres (2 Timoteo 3:9). Según la tradición, estos dos hombres fueron dos hechiceros egipcios que se enfrentaron a Moisés durante el Éxodo (Éxodo 7:11–12, 22; 8:7, 18).
En los versículos que van del 10 al 17, Pablo hace una transición y comienza a hablar de su propia vida. Pablo habla de su bondad (2 Timoteo 3:10) y de las persecuciones a las que había tenido que enfrentarse durante su ministerio (2 Timoteo 3:11), afirmando que toda persona que quiera vivir una vida piadosa en Cristo Jesús acabará siendo perseguida de una forma u otra (2 Timoteo 3:11). 3:12). Siempre habrá gente malvada (2 Timoteo 3:13), pero Timoteo debía mantenerse firme en la verdad de Dios (2 Timoteo 3:14–15). Pablo concluye compartiendo un pasaje bien conocido que habla sobre la inspiración de las Escrituras, donde podemos leer que "toda la Escritura" es literalmente "inspirada por Dios" y es útil para equipar al pueblo de Dios para toda buena obra (2 Timoteo 3:16–17).
Al comparar la vida de Pablo con la de los falsos maestros, se podía ver claramente que, sin duda alguna, la evidencia apoyaba a Pablo en el sentido de que él era un verdadero embajador del evangelio, y todo esto debía servirle a Timoteo a la hora de considerar las enseñanzas de Pablo. Timoteo no solo había sido testigo de la vida que Pablo había vivido, sino que incluso había compartido algunos de sus sufrimientos. Por tanto, podía estar seguro de que lo que Pablo le estaba diciendo era sincero y digno de confianza.