¿Qué significa 2 Tesalonicenses 3:4?

Lo que Pablo dice aquí sobre los tesalonicenses en este versículo debió haberlos animado muchísimo. Pablo confiaba en el Señor y en que seguirían haciendo lo que él les había mandado hacer. Sin embargo, esta confianza no se basaba en las obras o los méritos humanos, sino que estaba basada "en el Señor". Los tesalonicenses no podrían cumplir los mandamientos de Pablo si lo intentaran hacer solos, pero sí podían hacerlo con la ayuda del Señor, quien estaba obrando en sus vidas para ayudarlos a llevar una vida justa. Pablo animó a los filipenses y les dijo: "Por tanto, amados míos, ya que siempre han obedecido, no sólo en mi presencia, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocúpense en su salvación con temor y temblor, porque Dios es el que produce en ustedes lo mismo el querer como el hacer, por su buena voluntad". (Filipenses 2:12–13).

Sin embargo, tener una relación con Dios no nos garantiza que tendremos una vida libre problemas. En la carta que Pablo les envió a los romanos, Pablo dijo que los creyentes en Roma tenían opiniones diferentes sobre lo que podían o no podían comer. Algunos creían que podían comer cualquier cosa, incluso la carne que se les había ofrecido a los ídolos, sin tener remordimientos de conciencia. Otros se abstenían de comer carne y los demás dijeron que eran "débiles en la fe" (Romanos 14:1). Al parecer, todo el mundo se estaba criticando entre sí. Entonces, Pablo les preguntó: ¿quién eres tú, para juzgar al criado ajeno? Si éste se mantiene firme o cae, es un asunto de su propio amo. Pero se mantendrá firme, porque el Señor es poderoso para mantenerlo así" (Romanos 14:4). Podemos confiar en que el Señor perfeccionará Su obra en nuestras vidas y en las vidas de nuestros compañeros creyentes.