¿Qué significa 2 Pedro 3:14?
Jesús regresará en el momento perfecto que Dios planeó desde el principio y, junto a Cristo, Dios destruirá con fuego los cielos y la Tierra durante el juicio por los pecados de la humanidad (2 Pedro 3:10–12).Después de eso, Dios instituirá un cielo y una Tierra nuevos y vendrá a vivir con Su pueblo (2 Pedro 3:13). Ese es el momento que anhelamos los cristianos, aunque no siempre nos demos cuenta. Ese es el momento en que "Dios enjugará las lágrimas de los ojos de ellos, y ya no habrá muerte, ni más llanto, ni lamento ni dolor" (Apocalipsis 21:4).
Si nosotros, al ser cristianos, realmente anhelamos ese día, ¿cómo deberíamos vivir en el presente? Pedro dice que debemos vivir estando preparados, y deberíamos motivarnos a vivir de una manera "santa" mientras pensamos en lo que estaremos haciendo cuando Cristo regrese. Esto, por supuesto, requerirá mucho esfuerzo por nuestra parte, pero es algo que debemos aceptar. Pedro dice que debemos centrarnos en que, cuando Jesús vuelva, nos encuentre siendo intachables, irreprensibles y en paz con Dios.
Debemos tener cuidado aquí. Tal y como el propio Pedro nos ha dejado claro, Dios ya ha santificado a Su pueblo mediante la fe en Cristo, y Dios considera que nuestros pecados han sido totalmente pagados por la sangre y la muerte de Jesús. Dios nos ha dado crédito por la vida justa de Jesús. Todos los creyentes que han alcanzado la salvación alcanzan la paz con Dios en Cristo, y Él considera—en Cristo—que somos inmaculados e irreprensibles. La salvación eterna no es algo que nos podemos ganarnos a través de nuestros esfuerzos.
Pedro dice algo aquí que ya mencionó al comienzo de su carta. Pedro dice que los cristianos, en el poder de Dios, deben vivir de acuerdo con las verdades de Cristo. Deberíamos esforzarnos para erradicar el pecado de nuestras vidas y comprometernos plenamente en tener una relación pacífica con Dios. Al mismo tiempo, no estamos haciendo esto para poder ganarnos un lugar en la familia de Dios, sino que lo hacemos porque ya tenemos uno.