¿Qué significa 1 Pedro 3:5?
En este versículo, Pedro comienza un pensamiento que termina en el versículo 6, y es el último consejo que Pedro comparte con las esposas cristianas acerca de la importancia que tiene el hecho de que se sometan a sus esposos e, incluso aunque no sean creyentes, siempre deben presentar un espíritu apacible y tranquilo.Durante los versículos anteriores, Pedro les dijo a las mujeres que no se obsesionaran con la belleza superficial como el cabello y las joyas. Más bien, deben centrarse en mostrar la belleza eterna y agradable de Dios que proviene del interior, de un espíritu apacible y tranquilo. Pedro se está dirigiendo específicamente a las esposas cristianas, quienes deben saber que en realidad no pertenecen a este mundo y deben prepararse para partir hacia su hogar en el cielo.
Aquí, Pedro les pide a estas mujeres que sigan el ejemplo de otras mujeres santas, mujeres que también habían puesto todas sus esperanzas en Dios. Esas mujeres se adornaron de belleza, en parte, sometiéndose a sus propios esposos.
Nuevamente, es crucial darse cuenta de que Pedro no les está ordenando a todas las mujeres que obedezcan, o incluso que se sometan, a todos los hombres, ni tampoco quiere decir que cualquier esposa deba someterse a los esposos de otras mujeres, sino únicamente al suyo propio. Además, tal y como se analiza durante los versículos 2 y 3, la "sumisión" y la "obediencia" son dos cosas diferentes. De hecho, una esposa cristiana bien podría desobedecer a su esposo si éste le está incitando a pecar de alguna manera, pero lo haría de una manera sumisa. Además, Pedro no dice que las mujeres que no crean también deban hacer esto, sino que está describiendo el estilo de vida de las mujeres "santas" que han puesto todas sus esperanzas en Dios a través de la fe en Cristo.