¿Qué significa 1 Pedro 3:1?
En este pasaje, Pedro continúa dándole una serie de instrucciones a las iglesias, algo que ya comenzó a hacer en el capítulo 2. Pedro les está escribiendo a cristianos que estaba siendo perseguidos (personas libres en Cristo) sobre cómo debemos responder ante las autoridades humanas en nuestras vidas, incluyendo a las personas que son injustas y duras con nosotros. En lugar de rebelarnos en su contra, Pedro nos ha dejado claro que la voluntad de Dios es que nos sometamos a toda autoridad humana debido a que amamos a Dios.¿Por qué? Por un lado, esto le muestra al mundo que confiamos en el poder, el amor y el control de Dios, y también demuestra el cambio que Cristo ha provocado en nosotros debido a que nos negamos a responder ante las autoridades humanas de la forma natural que lo hace el mundo. Al someternos a las autoridades voluntaria y gozosamente por amor al Señor, incluso cuando sufrimos, eso provoca que el mundo se fije en Cristo, quien es nuestro ejemplo.
Hasta ahora, Pedro les ha dicho a los cristianos que se sometan al emperador, a los reyes y a los gobernadores. En ese momento, todas esas secciones gubernamentales estaban persiguiendo activamente a los creyentes. Pedro les dijo a los esclavos cristianos que se sometieran a sus amos, y estos hombres eran a menudo muy duros e injustos, lo cual implica que nos debemos someter al liderazgo tanto político como económico. Ahora, Pedro dice que las esposas cristianas deben someterse a sus propios maridos. Tenga en cuenta que Pedro no está diciendo que las mujeres deban someterse a todos los hombres en general ni a los maridos de otras mujeres, y eso también se aplica incluso con los maridos que sean incrédulos o que no "creen a la palabra".
¿Por qué? Pedro responde a esto aquí y en el siguiente versículo. Pedro dice que la "conducta casta y respetuosa" de una esposa tiene el potencial de llevar a su esposo a la fe en Cristo, quien, al ver a su esposa sometiéndose a las autoridades de una manera tan noble, puede cambiar su conducta, incluso sin que su esposa tenga que decir nada. Las esposas cristianas deben actuar de una manera totalmente diferente a como lo hacen las esposas que no siguen a Cristo. Debido a esto, los esposos pueden llegar a la conclusión de que Cristo fue responsable de ese cambio.
Es importante diferenciar el concepto de la "sumisión" del concepto de la "obediencia" en estos casos. La primera prioridad de un cristiano es obedecer a Dios antes que a todas las autoridades humanas. Pedro se rebeló en contra de las órdenes directas de los líderes religiosos judíos cuando le dijeron que no predicara acerca de Jesús (Hechos 5:17–29). De la misma manera, todos los creyentes deben negarse a obedecer instrucciones que se opongan a la voluntad que Dios nos ha revelado. En los días de Pedro, quizás algunos esposos les exigían a sus esposas que adoraran a un ídolo u otro dios falso y, al desobedecer a sus esposos y aceptar las consecuencias de su desobediencia, las esposas se sometían a sus esposos; eso es a lo que Pedro se está refiriendo. Este ejemplo es similar a lo que Dios espera que hagamos cuando nos pide que nos sometamos a los gobiernos humanos.