¿Qué significa Romanos 1:5?

Después de declarar quién es Jesús, tanto hombre como Hijo de Dios, resucitado de entre los muertos y merecedor del título "Nuestro Señor", Pablo vuelve a identificarse con sus lectores, y resulta que la identidad de Pablo no se puede separar de la de Jesús.

Pablo ha recibido la gracia a través de Jesús, lo cual es un favor inmerecido, así como el apostolado, que le da a Pablo la autoridad para hablar en nombre de Cristo. Pablo ha sido enviado por Cristo, por causa del nombre de Cristo, o por causa de Su honor, para lograr la "obediencia de la fe".

Esa es una frase muy específica, y Pablo nos la explicará bien para que no la malinterpretemos: Pablo no ha sido enviado por Cristo para que la gente obedeciera la ley de Moisés, sino que ha sido enviado para que la gente obedeciera a Dios a través de la fe en Cristo. En otras palabras, Cristo quiere que la gente crea en Él. Por lo tanto, negarse a creer en Jesús nos lleva directamente a desobedecer ese llamado de Cristo. Creer es una parte fundamental de ser obedientes, tanto para convertirnos en cristianos como para caminar en Cristo a lo largo de nuestras vidas.

Pablo ha sido enviado para realizar esto entre "todas las naciones". La misión única de Pablo, que Jesús le dio directamente, fue llevarles las buenas nuevas sobre la salvación a través de la fe en Cristo a todos los pueblos no judíos del mundo. Esto es lo que Jesús dijo acerca de Pablo en Hechos 9:15: "…él es para mí un instrumento escogido. Él va a llevar mi nombre a las naciones, a los reyes y a los hijos de Israel".