¿Qué significa Marcos 13:17?

Las advertencias de huir de Jerusalén se pueden aplicar al asedio romano en el 70 d.C., pero mucho más al final de los tiempos. Antes de llegar al punto medio de la tribulación, es evidente que el judaísmo experimentará una especie de renovación. Israel firmará un tratado con sus enemigos (Daniel 9:27). El templo será reconstruido y se reanudarán los sacrificios; pero después de tres años y medio, el Anticristo mostrará verdaderamente quién es y construirá una imagen para que el mundo lo adore (Apocalipsis 13:14). Sus abominaciones desolarán la práctica del judaísmo (Daniel 9:27). Jesús promete que, si prestan atención, la gente de Judea tendrá tiempo de huir (Marcos 13:14).

Este versículo ha hecho que algunas mujeres tengan miedo de quedarse embarazadas y tener hijos. Tal temor revela los peligros de sacar las Escrituras de contexto. La advertencia es para los habitantes de Israel durante la tribulación. Naturalmente, será difícil para las mujeres embarazadas o que tengan bebés huir del área e intentar encontrar refugio y provisiones en las montañas, pero esta advertencia no tiene nada que ver con aquellos de nosotros que no estamos en esta situación. La iglesia será arrebatada antes de que comience la tribulación (y la mayor parte del mundo no vive en Israel, de todos modos).

Otro versículo con un tema similar es la sugerencia de Pablo de permanecer soltero en 1 Corintios 7:25–40. Algunos creyentes de hoy en día piensan que esto significa que Dios no quiere que nos casemos, pero eso no es lo que dice el pasaje. En ese momento, alrededor del año 55 d.C., en Corinto, en el sur de Grecia, Pablo sugiere que podría haber gente que tal vez no quiera casarse. Si lo hicieran, estaría bien también. Nueve años después de la persecución de Nerón contra los cristianos e incluso contra ciertos romanos, en un momento en el que difundir el evangelio y plantar iglesias era especialmente vital, casarse podría haber sido algo opcional.