¿Qué significa Marcos 1:43?

En un solo día en Cafarnaún, Jesús liberó a un hombre poseído por un demonio y sanó a la suegra de Simón Pedro, quien sufría de una fiebre grave. En cuestión de horas, la gente de Cafarnaún comenzó a llegar en tal cantidad que Jesús sintió la necesidad de llevarse a Sus discípulos a otra ciudad. La misión principal de Jesús era enseñar, no hacer milagros, pero incluso mientras está de viaje, un hombre con lepra lo encuentra y le pide que lo cure y purifique.

Jesús acepta, pero, tal vez pensando en las multitudes en Cafarnaún, le dice al hombre: "vete, no te quedes en esta área ni difundas las noticias sobre el milagro". Jesús está allí para enseñar, ante todo, pero la noticia de Su capacidad de sanar milagrosamente ya está dificultando este ministerio. Jesús quiere enseñar en sinagogas, lugares que eran relativamente tranquilos. Allí, Sus afirmaciones sobre el cumplimiento del Antiguo Testamento y el hecho de ser el Mesías judío podían contemplarse y entenderse dentro un entorno legítimo. Por eso, si una multitud tan grande lo siguiera todo el tiempo, sería imposible ir a diferentes ciudades y sinagogas; y, aunque Jesús está más que dispuesto a enseñarles a un grupo amplio de personas, el hecho de que hubiera personas pidiéndole que las curara continuamente dificultaría Su enseñanza. Entonces, Jesús le pide al hombre que se vaya, que se presentara ante los sacerdotes para que validarán oficialmente su curación.

Es muy difícil determinar cuándo sucedió esta curación, ya que los relatos del Evangelio no siempre están en orden cronológico. Los textos antiguos como los Evangelios se escriben con frecuencia en un orden temático. Mateo 8:1–4 cuenta la historia de una curación similar que ocurrió después del Sermón del Monte. En ese caso, la curación tuvo lugar en medio de una gran multitud. Lucas 5:12–16 coincide mejor con la cronología de Marcos, pero no perfectamente, y nos ofrece una lectura casi idéntica de este acontecimiento.