¿Qué significa Hebreos 4:9?
En el capítulo 3, el escritor de Hebreos les advirtió a sus compañeros cristianos que no dudaran de las promesas de Dios, y les dio el ejemplo del fracaso de Israel en el desierto cerca de la frontera de la Tierra Prometida (Hebreos 3:16–19). En este capítulo, el escritor ha estado explicando que sus lectores cristianos no deben asumir que han perdido su "reposo" para siempre. El tema que se trata aquí no es la salvación, sino las recompensas eternas. Si bien algunos falsos maestros estaban afirmando que otros habían llegado demasiado tarde para recibir su herencia en Cristo (2 Tesalonicenses 2:1–3; 2 Timoteo 2:17–18), esto no era verdad.Los versículos anteriores nos explicaron que el "reposo" de Israel en Canaán no se refería al descanso definitivo y permanente que el Mesías nos iba a ofrecer (Hebreos 4:8). Esta es la razón por la que escritores como David, mucho tiempo después de Josué, animaron a la gente a buscar el descanso de Dios "hoy", tal y como aparece en el Salmo 95. Aquí se dice que, debido a que el séptimo día de reposo de Dios todavía continúa desde la creación (Hebreos 4:3–4), el "reposo" que Dios nos ofrece también está disponible ahora para aquellos que estén dispuestos a confiar en Él y obedecerlo.
Tal y como se menciona en otra parte de Hebreos, aquí no se tratando el tema de la salvación eterna. Canaán, en este caso, no se debe entender como una metáfora del cielo. Dios salvará a los que se acerquen a Él con fe por toda la eternidad (Juan 6:39–40), pero sólo les dará una herencia de recompensas a aquellos que "cumplan hasta el final lo que yo mando" (Apocalipsis 2:26–27).
Este descanso solo se obtiene siguiendo los ejemplos de Dios mismo y evitando el ejemplo de Israel. Dios descansó cuando completó Su obra. Israel perdió su reposo después de no haber podido completar sus obras. Entonces, tal y como lo explicarán los siguientes versículos, los cristianos que han alcanzado la salvación deben "esforzarse" para completar la obra que Dios les ha encomendado; por lo tanto, esto se refiere a todos nosotros.
Hebreos 4:1–13 les asegura a los cristianos que no han perdido la oportunidad de disfrutar del "descanso" prometido por Dios. El capítulo 3 nos advierte sobre los peligros de perder la fe y desobedecer a Dios. En este pasaje, el escritor señala que los salmistas como David, que vinieron mucho después de Moisés, alentaron a Israel a obtener el reposo de Dios ''hoy''. Dado que el reposo de Dios en el séptimo día de la creación se produjo sólo después de que se hiciera Su obra, e Israel sólo sufrió pérdidas después de no haber sido capaz de completar el trabajo que se les había asignado, los cristianos deben esforzarse por completar el trabajo que Dios les ha dado, a fin de obtener mayores recompensas celestiales. La herramienta más poderosa que podemos usar durante nuestro esfuerzo es la Palabra cortante de Dios.
En el capítulo 4 de Hebreos, el autor refina el tema del capítulo 3. Toda una generación de Israel perdió su herencia de la Tierra Prometida debido a su falta de fe. Aquí, el autor señala que el descanso que Dios nos había prometido todavía se nos está ofreciendo, pero solo a través de Cristo. La verdad cortante de la Palabra de Dios separará lo que es verdaderamente espiritual de lo que es infiel. Debemos hacer todo lo posible por obtener nuestra herencia en Cristo, que es algo separado de nuestra salvación eterna. También podemos tener confianza en el hecho de que Jesús puede simpatizar de manera única con nuestras tentaciones y sufrimientos.