¿Qué significa 1 Tesalonicenses 2:7?

Pablo dice que él y sus compañeros misioneros cuidaron a los creyentes de Tesalónica tal y como una madre cuida de sus hijos, y se dedicaron a alimentar a esos cristianos, quienes se habían convertido al cristianismo hacía muy poco tiempo, con comida espiritual que era muy saludable, principalmente para que se hicieran fuertes. Al referirse a los tesalonicenses como si fueran "sus hijos" en este versículo, Pablo está mostrándonos la manera tan profunda en la que los quería; su bienestar espiritual era muy importante para Pablo.

El amor que Pablo sentía por los cristianos de Tesalónica, quienes eran muy jóvenes en la fe, nos recuerda a la manera en que la madre de Moisés cuidó a su hijo en Egipto. Gracias a su fe en Dios, ella y su esposo lo escondieron durante tres meses para que el faraón no lo encontrara, porque había ordenado que todos los niños varones hebreos fueran arrojados al Nilo (Éxodo 1:22; Hebreos 11:23). Finalmente, cuando ya no pudo ocultar a Moisés, lo puso en una canasta impermeable, lo colocó entre los juncos del río en un lugar estratégico donde se bañaba la hija del faraón y le dijo a la hermana de Moisés que se pusiera en la orilla del río para observar a Moisés. Cuando la hija del faraón vio al pequeño Moisés, envió a su criada para que lo rescatara. La hermana de Moisés le dijo que llamara a una mujer hebrea para que cuidara a Moisés. La princesa estuvo de acuerdo, y la hermana de Moisés le llevó a su propia madre, la madre de Moisés, y la princesa acabó contratándola para que lo cuidara hasta que no necesitara darle el pecho (Éxodo 2:1–10). De esta manera, la madre de Moisés pudo continuar amando y cuidando a su hijo.

Es imposible medir el amor que una madre fiel siente por sus hijos, tal y como no se puede medir el amor que Pablo sentía por sus hijos espirituales de Tesalónica.