¿Qué significa 1 Juan 3:8?

Nuevamente, tal y como lo hizo en los versículos 6 y 7, Juan enfatiza que las personas que viven pecando constantemente no están en comunión en Cristo. De hecho, Juan afirma claramente que todo pecado proviene del Diablo, no de una relación con Cristo. Todo pecado, sea cual sea, proviene de Satanás. Este versículo se interpreta con frecuencia como una advertencia para los incrédulos, cuyas vidas están marcadas por un estado de pecado que no cesa y del que no se arrepienten. El contexto específico de Juan, sin embargo, son los cristianos. Tal y como lo hace Pablo en Romanos y Gálatas, Juan parece estar rechazando la afirmación de que el evangelio les da a los cristianos licencia para pecar.

Los cristianos no debemos someternos a nuestra naturaleza pecaminosa. Juan señala que Jesús vino para destruir las obras del Diablo, algo que se refleja a la perfección en Hebreos 2:14: "así como los hijos eran de carne y hueso, también él era de carne y hueso, para que por medio de la muerte destruyera al que tenía el dominio sobre la muerte, es decir, al diablo". Los creyentes deben resistirse ante el diablo (Santiago 4:7), a quien al final Dios enjuiciará severamente (Apocalipsis 20:10).