¿Qué significa Hebreos 2:7?

Las secciones anteriores de esta carta se centraban en demostrar que Jesús, el Mesías, no es simplemente un ser angelical. Aquí, el escritor de Hebreos comienza a mostrarnos que Jesús no vino para salvar a los hombres como un ángel, sino como un hombre. Esto le permitió convertirse en nuestro sacrificio perfecto, nuestro sustituto y sumo sacerdote (Hebreos 2:9–14). En el versículo anterior, el autor comenzó una cita del Salmo 8.

Este versículo específico de Hebreos viene del Salmo 8:5, en el cual se señala que la humanidad recibe un tipo de honra y gloria que no se les ha ofrecido a los ángeles. La idea aquí parece ser que el hecho de que el Mesías se haya encarnado en un hombre no lo hace ser automáticamente inferior a los ángeles. Según las Escrituras judías, la humanidad ha recibido más poder y honor que los ángeles. Entonces, la idea de que Jesús haya venido como un hombre, en lugar de como un ángel, no es algo que contradiga los propósitos de Dios.

De hecho, tal y como lo mostrarán los versículos posteriores, haber venido como un hombre es, de hecho, crucial para que Jesús cumpla con Su papel de Salvador.