¿Qué significa Efesios 6:15?

Los soldados romanos solían llevar sandalias que les permitían moverse con rapidez durante la batalla y les protegían los pies. Aquí, Pablo habla del calzado como si tuviera "la disposición de predicar el evangelio de la paz". Los zapatos les permitían a los soldados que estuvieran "listos" para correr durante la batalla. El evangelio de la paz también prepara al creyente para la batalla espiritual. Cualquiera que haya caminado al aire libre sin zapatos sabe que hay zonas que son imposibles de transitar sin llevar zapatos, ya que los zapatos nos dan la habilidad de ir a casi cualquier lugar. Los zapatos también nos proporcionan tracción mientras nos movemos. El Evangelio ancla nuestra fe en una serie de verdades básicas y universales. Sin eso, nuestros cimientos serían inestables y careceríamos de la firmeza que se necesita para enfrentarnos a este tipo de batalla.

Uno de los problemas más comunes del mundo moderno es el estrés. Sin embargo, la paz que nos otorga Evangelio nos ofrece la mejor arma para luchar contra todo tipo de ansiedades. En realidad, podemos compartir nuestras preocupaciones con Dios porque Dios cuida de nosotros (1 Pedro 5:7). Además, el hecho de que Pablo relacione "los zapatos" con el Evangelio de la paz también puede sugerirnos la idea de que los creyentes lleven consigo el Evangelio allá por donde vayan, y que lo compartan con tantas personas como sea posible (Mateo 28:18–20). Los creyentes reciben el Evangelio de la paz para que estén preparados para formar parte de la batalla y para ayudar a otras personas que se estén enfrentando a diferentes tipos de ataques espirituales.

Las personas que estudian artes marciales saben que la posición de nuestros pies es muy importante para el combate, ya que los pies influyen en el equilibrio, el agarre, la potencia y el movimiento. Del mismo modo, el fundamento del cristianismo es el Evangelio.