¿Qué significa 1 Tesalonicenses 5:20?

Antes de que se completara el Nuevo Testamento, Dios les dio a algunos creyentes el don de la profecía, la capacidad de revelar las cosas que pasarían en el futuro (Hechos 11:28) y compartir la voluntad de Dios con los demás (Hechos 13:2). Efesios 4:11 nos dice que Dios le ofreció profetas a la iglesia para ayudar a edificar a los creyentes en la fe.

Sin embargo, en el primer siglo también hubo falsos profetas que proclamaban mensajes falsos. Los creyentes de Tesalónica vivieron antes de que se completara el Nuevo Testamento, por lo que a menudo dependían de los profetas para saber cuál era la voluntad de Dios para la iglesia. Sin embargo, algunos profetas se hicieron pasar por profetas reales, y eso causó que algunos creyentes consideraran que la profecía era peligrosa y debían menospreciarla, por lo que Pablo les dice a sus lectores que no desprecien la profecía cuando esta es genuina y verdadera. El siguiente versículo apoyará esta misma idea y nos pedirá que "examinemos" todo lo que vemos y oímos.

Hoy en día, los creyentes no necesitamos a ningún profeta porque tenemos la Biblia completa, la cual nos da respuestas para las preguntas más grandes de la vida y es una guía para encaminar nuestras acciones en la voluntad del Espíritu. Dios nos dio la Biblia para que lleguemos a ser lo que Él quiere que seamos y hagamos lo que Él quiere que hagamos (2 Timoteo 3:16–17).