¿Qué significa 2 Tesalonicenses 2:6?

En este versículo, Pablo continúa hablando sobre lo que dijo en el versículo 5 y todo lo que los tesalonicenses ya sabían sobre el día del Señor y el hombre de pecado: el falso profeta de Apocalipsis 13:11–18. Pablo dice que estos cristianos sabían lo que estaba impidiendo que la maldad del hombre de pecado se manifestara. En el versículo siguiente, Pablo hablará un poco más sobre qué o quién estaba impidiendo que el hombre de pecado se manifestara en toda su maldad.

Sin duda, el mal siempre ha estado presente, incluso en la actualidad: crímenes atroces, lenguaje profano y blasfemo, inmoralidad sexual, secularismo, avaricia, odio y un creciente desdén hacia Dios. Y, sin embargo, la maldad alcanzará un nivel sin precedentes cuando el hombre de pecado se manifieste. Ese hombre personificará el mal y liderará una rebelión sin precedentes en contra de Dios. Tal y como ocurrió en los días de Noé, la condición humana entristece a Dios e invita Su juicio (Génesis 6:5–6), Pero, así como Dios testificó a esa generación a través de Noé (2 Pedro 2:5), Dios se enfrenta y refrena el mal a través de Sus testigos en la actualidad.

Los versículos 6 y 7 también sirven para recordarnos algunos detalles sobre la relación que existe entre Dios y el sufrimiento humano. Cuando los seres humanos se preguntan por qué Dios "no hace nada" para detener el mal, este pasaje debería venirles a la mente. Por muy malo que pueda parecerles, a veces, el hecho es que Dios está "refrenando" el mal para que no sea aún peor.