¿Qué significa 2 Tesalonicenses 1:9?
El resultado de la incredulidad es el castigo eterno. Las personas malvadas no serán completamente aniquiladas, ni tampoco experimentarán sólo un castigo temporal. Su castigo será sufrimiento eterno en el infierno. Jesús habló en Mateo 18:8 sobre el "fuego eterno" (Mateo 18:8). Mateo 25:41 dice que, durante el Juicio de las Naciones, Jesús les dirá a los incrédulos: "¡apártense de mí, malditos! ¡Vayan al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles!". Mateo, refiriéndose a esos incrédulos, dice en Mateo 25:46 dice: "entonces éstos irán al castigo eterno, y los justos irán a la vida eterna".Según 2 Tesalonicenses 1:9, el castigo de los incrédulos en el infierno consistirá no sólo en sufrir en los "fuegos", sino también serán desterrados de la presencia del Señor. La palabra "presencia" significa "rostro" en griego. Mientras que los creyentes podrán ver al Señor cara a cara (1 Corintios 13:12), los incrédulos serán expulsados de la presencia del Señor y no podrán ver Su rostro. Por tanto, nunca sabrán nada del gozo de estar en Su presencia y el deleite de observar el esplendor de Su poder. Sabiendo esto y avergonzados por ello, esas personas sufrirán eternamente.