¿Qué significa 2 Pedro 1:19?

La "transfiguración" fue el momento en el que Pedro, Jacobo y Juan pudieron a Cristo revelándose en Su brillante y resplandeciente gloria (Lucas 9:28–36), y Dios declaró desde el cielo declaró que Jesús es Su Hijo (2 Pedro 1:16–18). La realidad de ese evento confirma las profecías del Antiguo Testamento. Pedro tuvo el privilegio de ser un testigo ocular, tanto de ese evento como de todos los demás milagros de Jesús. Por tanto, todo lo que los profetas de la antigüedad habían escrito se acabó confirmando.

Muchas de esas profecías se cumplieron con el nacimiento, la vida, la muerte y la resurrección de Jesús. Sin embargo, otras profecías aún están por cumplirse, ya que todavía vivimos en un mundo que está lleno de oscuridad. Sin embargo, esas profecías sobre Jesús, incluidas las que hablan sobre Su regreso como juez y rey, son una lámpara en la oscuridad, ya que nos animan, nos guían y nos educan. Al mismo tiempo, esas lámparas, esas profecías, ya no serán necesarias cuando llegue el día en que Cristo regrese.

Pedro describe a Jesús como el lucero de la mañana, un nombre que también se usa para describir a Jesús en Apocalipsis 22:16. Jesús vendrá con una luz eterna que jamás dejará de alumbrar nuestros corazones.