¿Qué significa 1 Tesalonicenses 3:9?
En lugar de atribuirse el mérito del progreso espiritual que habían experimentado los tesalonicenses, Pablo le dio las gracias a Dios. El Señor se merecía toda la gloria por lo que estaba sucediendo en la vida de los tesalonicenses. Dios los fortaleció para superar sus aflicciones y las persecuciones por las que estaban pasando. Dios estaba obrando en sus vidas para perfeccionar Su voluntad a través en ellos, "porque Dios es el que produce en ustedes lo mismo el querer como el hacer, por su buena voluntad" (Filipenses 2:13).En realidad, no hay ningún cristiano que legítimamente pueda atribuirse el mérito del progreso espiritual que ve en los cristianos que viven a su alrededor. Sí es cierto que podemos discipular fielmente a otro creyente, pero Dios es quien se merece toda la gloria por lo que sucede en el corazón y en la vida de las personas. En 1 Corintios 3:5–6 Pablo escribió: "después de todo, ¿quién es Pablo, y quién es Apolos? Sólo servidores por medio de los cuales ustedes han creído, según lo que a cada uno le concedió el Señor. Yo sembré, y Apolos regó, pero el crecimiento lo ha dado Dios". Además, las cualidades espirituales que aparecen en Gálatas 5:22–23 no se le atribuyen a ningún cristiano, sino a Dios, y estas cualidades son "el fruto del Espíritu".