¿Qué significa 1 Corintios 8:6?
Pablo estaba de acuerdo con algo que los corintios le habían dicho (1 Corintios 8:1) y ahora parece estar de acuerdo con otra. En ambos casos, Pablo intenta profundizar un poco más en esas ideas para que pudieran entenderlas mejor. Los creyentes en Corinto parecían haber argumentado que, debido a que los ídolos en Corinto en realidad no existían, ya que solo hay un Dios verdadero, se les debía permitir participar en la vida de la ciudad, incluso cuando esas actividades ocurrieran dentro de los templos de ídolos, donde también se comía alimentos que se les ofrecía a esos mismos ídolos.Pablo dijo que todos los dioses y señores no eran reales (1 Corintios 8:5), y que solo hay un Dios verdadero. Sin embargo, Pablo usará esta gran verdad para finalmente señalar que las personas que le pertenecen al único Dios verdadero no deben formar parte de actividades que a su vez involucren la "presencia" de estos dioses falsos.
Para nosotros, dice Pablo, en realidad hay un solo Dios. Él es el Padre, de Él proviene todo, y solo le pertenecemos a Él. Además, hay un solo Señor: Jesucristo. Todas las cosas existen a través de Él, incluidos nosotros. La declaración que Pablo hace aquí sobre Dios y el Señor en términos de Padre y Cristo es magistral y bastante esclarecedora. Juntos, tanto el Padre como el Hijo existen en unidad formando una Trinidad junto al Espíritu Santo. Los tres son distintos en sus roles y funciones y, sin embargo, misteriosamente, siguen siendo uno.
Al mismo tiempo, lo que Pablo parece querer enfatizar con esto es que los cristianos le pertenecen a Dios, y existen a través del Señor. Por lo tanto, debido a que solo hay un Dios verdadero, debemos separarnos lo máximo posible de cualquier tipo de ídolo o dios falso que pudiera haber en nuestras vidas.
1 Corintios 8:1–13 comienza con la respuesta más larga que Pablo ofreció en todas sus cartas sobre la cuestión de asistir a las funciones en los templos de los ídolos o comer alimentos que se les hubiera ofrecido a los ídolos. Pablo parece mezclar sus comentarios con los propios comentarios que le hicieron los corintios. Parece ser que los corintios le habían escrito previamente a Pablo diciendo que no estaban "adorando" a los ídolos. Sabían que los ídolos en realidad no existían y que solo Dios es real. Pablo responde que el problema aquí no era la falta de conocimiento sino la falta de amor. Algunos hermanos y hermanas en Cristo no podían comer comida que se les hubiera ofrecido a los ídolos con la conciencia limpia. Los cristianos con una fe más fuertes corrían el riesgo de inducir al pecado a los más cristianos con una fe más débil y, de ese modo, ellos también corrían el riesgo de pecar.
Pablo responde a las objeciones que le presentaron los corintios acerca de las restricciones sobre comer en los templos de ídolos o de comer alimentos que se les hubiera ofrecido a esos mismos ídolos. Esas actividades estaban profundamente integradas en la sociedad corintia y en la vida cotidiana de las personas. Pablo estaba de acuerdo en que los ídolos no eran nada y que la comida era solo comida. El problema es que algunos cristianos que habían formado parte de la adoración a ídolos no podían comer comida que se les hubiera ofrecido a esos ídolos con la conciencia tranquila. Para ellos, hacer eso era pecado. Si los cristianos que eran más fuertes a nivel de conciencia, los que comprendían mejor la verdad, indujeran al pecado a sus hermanos más débiles, ellos también serían culpables de pecar en contra de sus hermanos y en contra de Cristo.