¿Qué significa 2 Corintios 9:14?
Pablo está escribiendo aquí sobre lo que se puede lograr cuando los cristianos dan generosamente para satisfacer las necesidades de los demás. Los beneficios de esta organización benéfica van mucho más allá de simplemente proporcionarles comida, refugio y seguridad a los más necesitados. De hecho, les permite a los cristianos participar en la obra de Dios para así proveer para los más desfavorecidos, y también provoca que más gente le dé las gracias a Dios.El versículo anterior señaló que la generosidad de los creyentes es un testamento de Dios para los que reciben el regalo. De hecho, Pablo deja claro que los que dan han puesto su fe en Cristo, además de mostrarles que el amor de Cristo que habita en ellos es real. Además, la persona que da y la que recibe pueden crecer y crear vínculos más fuertes entre ellos y ellas.
En este pasaje, Pablo habla específicamente de la conexión que hay entre los cristianos gentiles y los creyentes judíos que estaban sufriendo en Jerusalén. Estos cristianos israelitas quizás tenían dudas acerca de la validez de la relación que había entre Dios y los creyentes no judíos en otras partes del mundo. Al recibir la ayuda de los cristianos gentiles, los cristianos de Jerusalén se darían cuenta de que el amor de Cristo estaba presente en las iglesias gentiles y eso los ayudaría a crear un vínculo más fuerte entre todos ellos. Pablo dice que los cristianos de Jerusalén que recibirán el regalo añorarán a los corintios y orarán por ellos, porque la evidencia de que la gracia de Dios formaba parte de sus vidas sería muy evidente para todos ellos.
En 2 Corintios 9:6-15, Pablo explica los beneficios y las oportunidades que trae consigo la generosidad. El punto clave es que la generosidad piadosa es un acto de gracia semejante al de Cristo. Dios no quiere que la generosidad se haga como una obligación o bajo una nube de legalismo, sino que debe estar inspirada y motivada por un corazón dispuesto y alegre. La generosidad es una oportunidad para que los creyentes participen con Dios en la satisfacción de las necesidades de los pobres. Dios aumenta la capacidad de los creyentes que dan generosamente para dar aún más, lo que da como resultado un aumento de Su justicia en la tierra y hace que la gratitud hacia Él se desborde. Él será glorificado por aquellos que reciben la dádiva y oran por aquellos que dan.
Pablo continúa animando a los corintios a cumplir con la promesa que habían hecho, ya que habían acordado contribuir a una colecta para ayudar a los cristianos que estaban pasándolo mal en Jerusalén. Debían dar de buena gana, incluso con alegría, de acuerdo con lo que habían acordado dar en el pasado. En realidad, esa colecta no solo ayudaría a los demás, sino que también mostraría lo agradecidos que estaban por todo lo que Dios había hecho en sus vidas. Al ayudar a sus hermanos y hermanas de Jerusalén, establecerían una conexión íntima con otras personas que también estaban sufriendo en Cristo, lo cual también glorificaría a Dios. Este capítulo también nos dice que Dios quiere que las ofrendas cristianas se basen en la fe, sean voluntarias y se den con alegría. Por lo tanto, se debe evitar el legalismo, la opresión y cualquier tipo de obligación en los momentos en los que decidamos darles a los demás.