¿Qué significa 2 Corintios 11:9?
Pablo a menudo habla sobre las regiones en las que trabaja en lugar de hablar de pueblos específicos. En este versículo, menciona la región de Macedonia, la cual se situaba en el norte de Grecia, donde también se encontraban las ciudades de Filipos, Tesalónica y Berea, donde los cristianos eran bastante pobres. Para evitar ser una carga para los corintios, quienes vivían en la región de Acaya, mientras trabajaba con ellos, Pablo se humilló a sí mismo y comenzó a recibir contribuciones de todas esas iglesias. Pablo se comprometió a no aceptar dinero de las personas a las que intentaba alcanzar con el evangelio de Jesús.Quizás, los falsos apóstoles de Corinto se burlaron de Pablo por esto, o por el hecho de que estaba haciendo trabajos manuales haciendo tiendas de campaña para mantenerse cuando llegó por primera vez a Corinto. Algunos de los mismos corintios pudieron haberse resentido porque Pablo se negó a aceptar dinero de ellos mientras que sí lo estaba aceptando de iglesias que tenían menos dinero que ellos. Sin embargo, Pablo lo estaba haciendo por una buena razón: quería comunicar claramente el mensaje de la gracia y el perdón de Dios, los cuales son regalos gratuitos que Dios les ofrece a las personas que confían en Cristo.
En 2 Corintios 11:1–15 Pablo pone en tela de juicio a los falsos apóstoles de Corinto. Estas personas eran como la serpiente que tentó a Eva en el jardín; o también se podían comparar con un hombre que estaba intentando seducir a una mujer que ya estaba comprometida con el fin de alejarla de su prometido. Esos falsos maestros se disfrazaban de servidores de la justicia tal y como Satanás se disfraza para parecerse a un ángel de luz. Pablo es un padre espiritual que debe proteger a los corintios de este tipo de engaños, las cuales provenían de falsos apóstoles que estaban manchando la reputación de Cristo y de Su iglesia. Después, Pablo enfatiza una vez más su compromiso de no aceptar fondos de los corintios para cubrir sus propias necesidades, simplemente para demostrar la manera en que él se diferenciaba de esos falsos apóstoles.
En 2 Corintios 11, Pablo compara a los creyentes de Corinto con una novia que está prometida. También los representa como si fueran la serpiente que tentó a Eva en el jardín durante Génesis 3. El trabajo de Pablo, al ser su padre espiritual, era proteger a los corintios de las mentiras provenientes de los falsos apóstoles que surgieron de entre sus filas. Esos falsos maestros se disfrazaban de servidores de la justicia tal y como Satanás se disfraza para parecerse a un ángel de luz. Pablo estaba sorprendido de que los corintios hubieran soportado un trato tan duro e indigno por parte de estos hombres. Después, Pablo usa el sarcasmo para jactarse de sí mismo como lo estaban haciendo esos falsos maestros de sí mismos. Sin embargo, Pablo comienza a jactarse principalmente de las formas en las que había tenido que sufrir por el nombre de Cristo durante su ministerio.