¿Qué significa Proverbios 24:30?
En el pasado, había reyes que se aislaban de su pueblo y no salían de sus palacios. Ese, aparentemente, no fue el caso con Salomón, ya que Salomón hizo una serie de viajes para poder ver el mundo exterior. Lo más probable es que, dada su reputación de juez sabio, Salomón fuera también el administrador oficial de su propio reino.Sin embargo, Salomón no salió de su palacio para ver el campo del perezoso, sino que pasó por allí de casualidad. Ese campo le dio a entender que la persona que lo administraba era una persona perezosa (Proverbios 24:31–34). El campo estaba mal cuidado, y la razón no era porque el dueño estuviera pasando por alguna dificultad, sino porque era un hombre perezoso.
El término "perezoso" viene de una palabra en hebreo que se usa para describir a las personas que no se esfuerzan nunca (Proverbios 6:6, 9; 19:24; 20:4). Estas personas saben lo que deben hacer, pero encuentra excusas para no hacerlo. La palabra "necio" se usa a menudo en el libro de Proverbios generalmente para describir a las personas que ignoran la sabiduría divina (Proverbios 1:7) y las personas que carecen de sentido común. La Biblia condena la pereza. El apóstol Pablo trazó una línea clara entre las personas que no pueden trabajar, ya sea por enfermedad, lesión o alguna discapacidad, y las personas que eligen no trabajar, y dijo: "si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma" (2 Tesalonicenses 3:10).
Proverbios 24:23–34 viene después de que Salomón nos haya presentado una lista de treinta enseñanzas que posiblemente él mismo no escribió pero que, no obstante, sí que respalda. Estos últimos versículos parece que fueron recopilados de ciertos oradores que también eran muy sabios. En ellos se hablan sobre la discriminación, la reprensión de los malvados, la honestidad, la importancia de planificar las cosas con sabiduría, la venganza y las consecuencias que puede traer la pereza en la vida de las personas.
Salomón continúa enumerando una serie de dichos sabios (Proverbios 22:17–21), en su mi-sión de completar la lista de treinta enseñanzas que prometió compartir con nosotros. Estos consejos nos hablan sobre la integridad, la importancia de aceptar buenos consejos, la reputación y las acciones éticas. Las lecciones también enfatizan la manera piadosa en la que debemos entender la venganza, la amargura y el compañerismo. Después del versículo 23 se añaden una serie de proverbios adi-cionales. En realidad, no sabemos si él mismo los escribió o no, lo que sí parece claro es que esos proverbios se asemejan mucho a su manera de pensar. Los puntos clave que se nos presentan a lo largo de estos versículos son la necesidad de ser imparciales durante los juicios, la importancia de tener una buena repu-tación y la ética de trabajo.