¿Qué significa Proverbios 24:28?
Este versículo es similar a muchos de los mandamientos que nos presenta la Biblia sobre la honestidad (Proverbios 6:16, 19; 26:28; Salmo 34:13). La mayoría de estas enseñanzas, de hecho, mencionan indirectamente un tipo de lenguaje legal que sugieren cosas como el testimonio formal de un testigo (Éxodo 20:16; Proverbios 19:5). Aquí, sin embargo, no se está hablando sobre la mentira, sino simplemente del hecho de evitar de acusar a las personas sin tener causa alguna para hacerlo. En realidad, todo el mundo puede ser criticado por una cosa u otra, y hay una marcada diferencia entre hablar sobre el pecado y las malas acciones, y atacar a otros por despecho o debido a los celos. La lección que se nos comparte aquí es bastante amplia y se armoniza bien con otros versículos que nos hablan sobre la paz y la unidad (Mateo 5:9; Romanos 12:18).Aunque el Señor les mandó a los israelitas que amaran a su prójimo como a sí mismos (Levítico 19:18), no lo obedecieron todo el tiempo. Las disputas entre vecinos son inevitables, y proverbios como este nos ayudan a evitar conflictos. Levítico 19:17 nos señala la forma correcta de resolver disputas que involucran a nuestro prójimo. Este versículo dice: "no abrigues en tu corazón odio contra tu hermano. Razona con tu prójimo, para que no te hagas cómplice de su pecado". Proverbios 12:20 dice que "en la mente malvada habita el engaño; entre los que promueven la paz hay alegría".
Si bien el versículo trata principalmente de hablar en contra de los demás, también nos menciona el engaño. Mentir sobre los demás siempre está mal, lo mismo que adular a las personas con dobles sentidos (Proverbios 29:5; Salmo 12:2–3). Decirle a la gente lo que quiere escuchar, cuando no es verdad, o exagerarlo a propósito, es un pecado tan profundo como lo podría serlo una mentira (Proverbios 24:24–26).
Proverbios 24:23–34 viene después de que Salomón nos haya presentado una lista de treinta enseñanzas que posiblemente él mismo no escribió pero que, no obstante, sí que respalda. Estos últimos versículos parece que fueron recopilados de ciertos oradores que también eran muy sabios. En ellos se hablan sobre la discriminación, la reprensión de los malvados, la honestidad, la importancia de planificar las cosas con sabiduría, la venganza y las consecuencias que puede traer la pereza en la vida de las personas.
Salomón continúa enumerando una serie de dichos sabios (Proverbios 22:17–21), en su mi-sión de completar la lista de treinta enseñanzas que prometió compartir con nosotros. Estos consejos nos hablan sobre la integridad, la importancia de aceptar buenos consejos, la reputación y las acciones éticas. Las lecciones también enfatizan la manera piadosa en la que debemos entender la venganza, la amargura y el compañerismo. Después del versículo 23 se añaden una serie de proverbios adi-cionales. En realidad, no sabemos si él mismo los escribió o no, lo que sí parece claro es que esos proverbios se asemejan mucho a su manera de pensar. Los puntos clave que se nos presentan a lo largo de estos versículos son la necesidad de ser imparciales durante los juicios, la importancia de tener una buena repu-tación y la ética de trabajo.