¿Qué significa 2 Timoteo 3:16?
Después de hablar sobre la importancia que tienen las "Sagradas Escrituras" en lo que respecta a nuestra salvación durante el versículo anterior, Pablo comparte aquí uno de los versículos más importantes y citados de toda la Biblia: "toda la Escritura es inspirada por Dios". Al decir "toda la Escritura" Pablo se estaba refiriendo específicamente al Antiguo Testamento, ya que el Nuevo Testamento todavía no existía. Cuando Pablo escribió estas palabras, aún no se habían escrito libros como el Evangelio de Juan y Apocalipsis. Sin embargo, este principio se le acabaría aplicando a todas las Escrituras que Dios nos dio, incluidos los 27 libros del Nuevo Testamento. Los escritores del Nuevo Testamento reconocieron que las Escrituras fueron inspiradas incluso en el momento en el que las estaban escribiendo (2 Pedro 3:15–16).La descripción que Pablo hace de la palabra de Dios viene del griego theopneustos, lo cual se traduce literalmente en español con la frase "inspirado por Dios". Los autores humanos son los que escriben las palabras, incluso valiéndose de sus propias perspectivas y estilos personales. Sin embargo, la fuente última de inspiración no es humana, sino divina. El idioma griego nos explica este concepto con mucha más sutileza. La raíz griega pneo se usa para nombrar el viento, el aliento, el espíritu o "el" Espíritu. De hecho, Jesús usó este juego de palabras cuando habló con Nicodemo (Juan 3:8). En un sentido simbólico, en griego, la palabra que usa Pablo nos deja claro que la Biblia misma es una extensión de la voluntad de Dios que fue formada a partir de Su espíritu en forma escrita.
Como tal, la Escritura escrita es perfecta (Salmo 19; 119). Debido a que toda la Escritura es perfecta, es muy "útil" en muchas áreas de la vida, y Pablo enumera cuatro de ellas en este versículo. Primero, las Escrituras son útiles a la hora de enseñar a los demás, y deben usarse para animar a las personas a conocer mejor a Dios. En segundo lugar, las Escrituras son útiles para reprobar o reprender, exponer o señalar el pecado. En tercer lugar, las Escrituras son útiles para la corrección. Las Escrituras nos ayudan a identificar el pecado y nos ofrecen una solución para escaparnos del mismo. Cuarto, las Escrituras son útiles para instruir en justicia. Aunque esta idea es similar a la idea de la enseñanza, Pablo se refiere con esto a una aplicación más práctica de las Escrituras. Gracias a las Escrituras, aprendemos lo que es verdad, lo que está mal, aprendemos a cómo corregir el mal y a cómo aplicar la verdad en nuestras vidas.