¿Qué significa 1 Corintios 15:47?
¿Cuál es la diferencia que hay entre los cuerpos de los cristianos antes de morir en comparación con los cuerpos con los que resucitaremos cuando Cristo regrese? Pablo ha estado hablando sobre algunas de esas diferencias en esta sección. Ahora, Pablo nos muestra que estos cuerpos son diferentes tanto en el material del que están hechos como de dónde vienen esos materiales en sí.La frase "el primer hombre" parece estar refiriéndose a las personas en general, tal y como existimos por primera vez. Cada uno de nosotros, al ser descendientes de Adán, venimos de la tierra. Adán era un hombre que vino "del polvo" (Génesis 2:7), y todas las personas que nacieron después de él están hechos del polvo de la tierra también. Sin embargo, la segunda versión de nosotros, el "segundo hombre", vendrá del cielo. Nuestros cuerpos resucitados estarán hechos de "materia celestial" y podrán existir eternamente como el resto de los seres que residen en el cielo con Dios.
Otra forma de leer este versículo es considerar que la frase el "primer hombre" se refiere a Adán y el "segundo hombre" se refiere a Cristo. En cualquier caso, las dos posibilidades nos estarían comunicando lo mismo. Todos los seres humanos siguen el modelo de Adán, y todos los cristianos siguen el modelo de Cristo.
1 Corintios 15:35–49 describe la manera en que los cuerpos resucitados de los creyentes serán diferentes de nuestros cuerpos actuales. Los cuerpos resucitados no serán cadáveres reanimados o alguna versión más demacrada de nuestro cuerpo antes de que falleciéramos, sino todo lo contrario. Nuestros cuerpos corruptos actuales son como semillas que se siembran para finalmente dar vida a la planta. Nuestros cuerpos actuales son solo temporales, deshonrosos y están llenos de debilidades. En cambio, nuestros cuerpos transformados serán eternos, glorificados y poderosos, hechos de los materiales del cielo, no de la Tierra, y tendrán la capacidad de pasar toda la eternidad con Dios.
Pablo comparte una enseñanza detallada sobre la resurrección de los cristianos de entre los muertos, ya que parece ser que había algunos corintios que no creían en ella. Pablo dice que la muerte natural no es el final de la vida para los cristianos, sino que es el último paso antes de recibir un cuerpo glorificado y resucitado como el de Cristo cuando resucitó. Ese cuerpo "espiritual" será tan diferente de nuestros cuerpos actuales como lo es una estrella de un pez. En ese momento, la muerte será derrotada para siempre para todos los que hayan creído en Cristo, tanto para los vivos como para los muertos.