¿Qué significa Proverbios 20:18?
En el libro de Proverbios se nos recomienda enfáticamente que escuchemos y busquemos el consejo de los demás (Proverbios 11:14; 18:17; 19:27). Los planes que vienen de personas sabias son muy valiosos cuando se libra una guerra, y en cualquier situación en la que nos encontremos. La diligencia y la planificación son importantes (Proverbios 12:24; 15:22), aun sabiendo que todo depende de la voluntad soberana de Dios (Santiago 4:13–15). Como rey y juez, Salomón sabía que esto era verdad por experiencia propia.Los cristianos se enfrentan a muchas batallas en la guerra contra el diablo. Satán tiene muchos planes y aliados malvados que ha puesto en nuestra contra. Efesios 6:11 nos aconseja vestirnos con toda la armadura de Dios para librar esta guerra. El versículo 12 dice que estamos luchando contra una jerarquía de fuerzas oscuras: "la batalla que libramos no es contra gente de carne y hueso, sino contra principados y potestades, contra los que gobiernan las tinieblas de este mundo, ¡contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes!". Sin embargo, Dios nos da un sabio consejo a respecto: que nos pongamos el cinturón de la verdad, la coraza de la justicia y el calzado del evangelio de la paz. Además, se supone que debemos emplear el escudo de la fe, el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios. Finalmente, se nos aconseja orar en todo momento en el Espíritu y siempre estar alerta (Efesios 6:13–18).
En Proverbios 20:12–30 nos habla del bien y el mal tratando una amplia serie de temas para hacerlo (Proverbios 10:1) Salomón censura el engaño y las personas que se enriquecen de una manera deshonesta, y elogia la honestidad, el amor y la lealtad. En esta sección, Salomón habla sobre temas como los negocios y el hecho de hacer las cosas a la ligera.
En esta sección de Proverbios (Proverbios 10:1), Salomón vuelve a tratar una amplia gama de temas, mu-chos de los cuales ya han aparecido a lo largo del libro de Proverbios. Salomón nos hace advertencias en contra de la necedad (Proverbios 1:7), el hecho de precipitarnos a la hora de hacer algo, el hecho de no enfurecer a las personas que tienen autoridad, las consecuencias del pecado y la deshonestidad, y las transacciones comerciales que se llevan a acabo de una manera deshonesta. También se destaca el valor de las personas que toman decisiones con diligencia.