¿Qué significa Proverbios 20:16?
Este versículo enfatiza el riesgo que corre un acreedor cuando le hace un préstamo a alguien. El deudor o codeudor quizás nunca pueda pagar la deuda. Por lo tanto, se le aconseja al acreedor, el que presta el dinero o la propiedad, que retenga algo del prestatario para ayudar a garantizar que la deuda se acabará pagando. La prenda, en este caso, sirve como señal. Éxodo 22:26–27 nos habla sobre este mismo tiempo, pero nos indica la importancia de la decencia humana: "si recibes como prenda el vestido de tu prójimo, deberás devolvérselo al ponerse el sol. Porque, ¿cómo podrá dormir, si eso es lo único que tiene para cubrirse? Y si él me pide ayuda, yo lo atenderé, porque soy misericordioso". Deuteronomio 24:10–13 dice: "cuando des a tu prójimo algo en préstamo, no entres en su casa para recibir algo en prenda. Quédate afuera, y deja que el hombre a quien hiciste el préstamo sea quien te entregue la prenda. Si ese hombre es pobre, no retendrás su prenda durante la noche, sino que sin falta se la devolverás al ponerse el sol. Así él podrá dormir con su ropa, y te bendecirá, y delante del Señor tu Dios se te contará como un acto de justicia".Otros proverbios también nos hacen una advertencia acerca de las deudas, especialmente cuando esas deudas se tienen en nombre de otras personas (Proverbios 6:1; 11:15; 22:6). Es importantísimo saber mucho del carácter de las personas que quieren que se les preste dinero. La frase aquí se refiere específicamente al hecho de prestarle algo "a un extraño". El término "extraño" viene del griego nākri, un término que también se usa en Proverbios 7:5 para hacer referencia a las mujeres que son inmorales. En el contexto del Antiguo Testamento, los "extraños" (o extranjeros) no eran simplemente personas de otras culturas, sino personas que adoraban a otros ídolos (Deuteronomio 7:1–5). Si prestar dinero ya es arriesgado, prestarle dinero a personas inmorales o impías es aún más peligroso.
En Proverbios 20:12–30 nos habla del bien y el mal tratando una amplia serie de temas para hacerlo (Proverbios 10:1) Salomón censura el engaño y las personas que se enriquecen de una manera deshonesta, y elogia la honestidad, el amor y la lealtad. En esta sección, Salomón habla sobre temas como los negocios y el hecho de hacer las cosas a la ligera.
En esta sección de Proverbios (Proverbios 10:1), Salomón vuelve a tratar una amplia gama de temas, mu-chos de los cuales ya han aparecido a lo largo del libro de Proverbios. Salomón nos hace advertencias en contra de la necedad (Proverbios 1:7), el hecho de precipitarnos a la hora de hacer algo, el hecho de no enfurecer a las personas que tienen autoridad, las consecuencias del pecado y la deshonestidad, y las transacciones comerciales que se llevan a acabo de una manera deshonesta. También se destaca el valor de las personas que toman decisiones con diligencia.